El obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, se ha mostrado a favor de que la Iglesia "pague lo que tenga que pagar" respecto al posible cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de sus edificios, pero a renglón seguido ha pedido que se "trate igual" a "todas las instituciones que tienen fines parecidos de servicio a la humanidad".

En este sentido monseñor Cerro ha precisado que la Iglesia "no quiere ningún privilegio" pero tampoco "ninguna discriminación" respecto a otras organizaciones que realizan labores humanitarias, "especialmente con los más pobres".

"La Iglesia vive con gozo no tener ningún privilegio pero sí queremos que se le trate con la misma dignidad y con la misma realidad que se trata a otras instituciones que tienen fines parecidos de servicio a la humanidad y especialmente a los más pobres y a los más desfavorecidos", añade el obispo cacereño.

Cerro insiste en que "hay otras instituciones que también están exentas del IBI" y recalca que "todas" tiene que tener "el mismo trato" respecto a la tributación de este impuesto.

En Cáceres, la Iglesia cuenta con unos 60 inmuebles en propiedad pero desde el Obispado "no se ha hecho un estudio a fondo de la realidad" y de lo que supondría el desembolso económico en caso de que se tuviera que pagar esta tasa municipal por los edificios.

"se acoge a la ley"

No obstante, debido al debate existente sobre el tema, desde el Obispado se aclara en el próximo número de la Hoja Diocesana que la Iglesia en "todo momento se acoge a la Ley vigente", la Ley 49/2002 de 23 de diciembre de régimen fiscal de las entidades sin ánimo de lucro, y "en todo momento contribuye con las administraciones públicas en la forma que estipulan las distintas leyes".

En esta publicación se recuerda que, al igual que otras instituciones, la Iglesia está exenta de pagar el IBI en los inmuebles destinados a realizar su actividad normal como los dedicados al culto religioso, residencias de ancianos, colegios de enseñanza, atención a drogodependientes o ayuda a personas en riesgo de exclusión social.

Sin embargo recalca que la Iglesia sí paga IBI por los inmuebles no dedicados a estos fines, es decir, por algún piso o local que se alquile a terceros. Por todo ello Francisco Cerro insiste: "No queremos privilegios, pero tampoco discriminaciones".

Monseñor Cerro ha realizado estas declaraciones a preguntas de los medios tras el tradicional desayuno que mantiene anualmente en Cáceres con los periodistas de la ciudad.