La anciana agredida a puñetazos por un hombre dentro un ascensor en Cáceres ha sido dada de alta hospitalaria por su "buen estado de salud general", aunque sufre varias fracturas faciales.

En concreto, la mujer, de 95 años de edad, sufre diversas lesiones, entre las que destacan fractura en ambas órbitas oculares, fractura del arco cigomático y fractura en el maxilar superior izquierdo.

Dentro de la gravedad de las heridas, la paciente no ha sufrido desplazamiento importante de los huesos, por lo que se descarta una intervención quirúrgica, según han indicado fuentes de la sanidad extremeña a Europa Press.

Los médicos prevén que no le quedarán secuelas pero señalan que la recuperación será larga. Salvo por las heridas, la mujer presenta un buen estado de salud general.

Ha sido dada de alta en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz para continuar con su recuperación en su domicilio, donde deberá permanecer en absoluto reposo, acudiendo a las revisiones posteriores.

AGRESIÓN

La anciana fue agredida brutalmente ayer lunes en el ascensor de su edificio, en pleno centro de Cáceres, por un hombre joven que le golpeó con saña en el rostro hasta hacerle perder el conocimiento, causándole fracturas diversas en pómulos y nariz.

La agresión tuvo lugar hacia las 14,30 horas de la tarde de ayer lunes, en el ascensor del bloque número 4 de la calle Maluquer de la capital cacereña, donde reside la anciana, quien se encuentra ingresada en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz para ser atendida en maxilofacial, aunque al parecer se descarta una intervención quirúrgica, según han indicado fuentes familiares a Europa Press.

Los hechos ocurrieron cuando la anciana entró en su vivienda y detrás de ella un hombre joven y alto, de aspecto formal y "correctamente" vestido, quien esperó a que la mujer sacara correspondencia de su correo para que subiera en el ascensor con él.

Una vez en el ascensor y sin mediar aviso, el hombre empezó a golpear con furia a la anciana en su rostro y cabeza. Al parecer, huyó a la carrera cuando entró una vecina en el inmueble, quien se encontró con la agredida inconsciente y sangrando en el suelo.

En principio la agresión no parece guardar ninguna relación con un posible intento de robo, puesto que el agresor no intentó arrebatar a la anciana ni su cadena de oro ni su monedero.