El juzgado de lo penal número 2 de Santander ha condenado, por un delito de incendio forestal cometido por imprudencia grave, a un hombre que causó un incendio en un monte de Vejo, en la zona de Vega de Liébana, al quemar unos restos de poda en su finca.

Según señala la sentencia, dada a conocer este martes, el acusado, de 54 años de edad, procedió, sobre las 10.30 horas del día 10 de septiembre de 2010, a prender fuego en la finca de su propiedad con la finalidad de quemar restos de poda.

La sentencia, consultada por Europa Press, señala que el imputado llevó a cabo esta acción sin adoptar "las mínimas medidas" de seguridad, a favor de la pendiente, y por tanto en situación "idónea" para la propagación del fuego, en una zona cercana (12 metros) a un monte arbolado.

El juez también considera probado que el encausado carecía de experiencia alguna en el uso del fuego como herramienta agrícola ganadera, careciendo asimismo de conocimientos básicos para el uso de 1os medios de extinción mínimos para el control de las llamas.

Además no contaba con persona alguna que pudiera colaborar con él en el control del fuego, y carecía de comunicación para informar de la propagación del fuego si ésta se producía, como así ocurrió.

El acusado carecía además de 1a preceptiva autorización administrativa para la quema, documento en el que se indican las mínimas normas de seguridad a aplicar durante la ejecución de la quema para evitar la propagación del fuego.

Intentó sofocarlo sin éxito

Como consecuencia de la acción del acusado, se produjo un incendio que el imputado intentó sofocar sin éxito, dada la ausencia de medios idóneos y de conocimientos básicos a tal efecto, incendio que afectó al monte de utilidad pública denominado 'Orquemada y otros', dentro de parcelas pertenecientes a la Junta Vecinal de Vejo y otros particulares.

La zona en la que se produjo el incendio está gestionada por la Sección Forestal de la Dirección General de Biodiversidad de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria.

El terreno forestal afectado por el fuego está compuesto por arbolado de rebollo, matorral de tojo, zarza y helecho, y pasto, resultando afectada una superficie total arbolada de 3,34 hectáreas de rebollo de entre 5 y 30 años, 0,18 hectáreas de matorral y 0,75 hectáreas de pasto.

Los daños materiales y ambientales causados como consecuencia del incendio provocado por el acusado ascienden a 1.180,21 euros y los gastos de extinción del incendio provocado ascienden a 12.178,90 ?.

Según la sentencia, los hechos relatados son constitutivos de un delito de incendio forestal cometido por imprudencia grave, concurriendo la circunstancia modificativa de la responsabilidad penal atenuante muy cualificada de reparación del daño ya que el acusado, con carácter previo al juicio, consignó la suma de 13.359,11 euros para el pago de las responsabilidades civiles causadas.

Por estos hechos, la sentencia condena al imputado, como autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave, con la atenuante de reparación del daño, a la pena de tres meses de prisión, y multa de 540 euros, con arresto legal sustitutorio en caso de impago, además de imponerle las costas del procedimiento.

Además, el condenado indemnizará al Gobierno de Cantabria, en la cantidad de 13.359,11 euros, que es el importe de los daños causados y de los gastos de extinción producidos, y a cuya satisfacción se destinará el importe consignado por el encausado.

La sentencia acuerda la suspensión de la pena privativa de libertad impuesta al acusado, a condición de que éste no cometa ningún delito en el plazo de dos años contados a partir de la fecha de la resolución.