El calor de este año ha hecho extremar las precauciones y el control de los alimentos, sobre todo de los huevos. «El mayor enemigo es la relajación y un descuido puede hacer mucho daño a una feria que lleva ya siete años de éxito», asegura el presidente de los hosteleros, Fernando Pérez.

Por el momento no se han producido infracciones, pero los hosteleros no van a dudar en cerrar aquellas casetas que no conserven bien los productos. Aconsejan a los establecimientos que eviten ofrecer tapas y raciones que contengan salsas e ingredientes de difícil conservación.

El caballo de batalla

Lo que más les cuesta cumplir a los propietarios de las casetas son los horarios de cierre. «Es difícil cerrar cuando tienes la barra llena, pero hay que ser consecuentes y cumplir», dice Pérez, que avisa de que no se tolerarán ni siquiera 15 minutos.

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Los horarios hasta media noche

Las casetas tienen que cerrar a las 12 de la noche. 12.30, jueves, viernes y sábado. Entre las 16.00 y las 20.00 horas se suprime la música para respetar el descanso de los vecinos.

En números un gran negocio

167 establecimientos sacan sus mostradores a la calle. Se generan más de 1.700 puestos de trabajo de forma directa, además de distribuidores y otros empleos secundarios.

Curiosidades ¿sabías que?

No se puede servir bebida de alta graduacion ni en vasos de más de 33 centilitros. La oferta de la feria: tapa + bebida = 2 euros tiene que estar siempre disponible.