Una docena de 'yayoflautas' entran en una sucursal de Bankia, en Palma, para exigir que Rodrigo Rato "vaya al banquillo"

Un total de trece integrantes de padrins i padrines flautes de Mallorca ('yayoflautas') han entrado esta mañana en una sucursal de Bankia (Caja Madrid), en Palma, situada en la Avenida Alejandro Rosselló, número 24, con el fin de intentar hablar con su director para exigirle un "rescate ciudadano" y que el expresidente de esta entidad financiera Rodrigo Rato "vaya al banquillo".
Un Agente De La Policía Identifica A Uno De Los 'Yayoflautas'
Un Agente De La Policía Identifica A Uno De Los 'Yayoflautas'
EUROPA PRESS
Un Agente De La Policía Identifica A Uno De Los 'Yayoflautas'

Un total de trece integrantes de padrins i padrines flautes de Mallorca ('yayoflautas') han entrado esta mañana en una sucursal de Bankia (Caja Madrid), en Palma, situada en la Avenida Alejandro Rosselló, número 24, con el fin de intentar hablar con su director para exigirle un "rescate ciudadano" y que el expresidente de esta entidad financiera Rodrigo Rato "vaya al banquillo".

En estos momentos, los 'yayoflautas' permanecen en el interior de la entidad financiera, vigilados dentro por cuatro agentes de la Policía Nacional y fuera por un agente más, que ya han identificado al portavoz de los padrins i padrines flautes de Mallorca, Biel Huguet.

La intención de los 'yayoflautas', según han explicado, es "no moverse de la sucursal" hasta que les reciba el director, si bien fuentes de la entidad ya han anunciado que éste no tiene ninguna intención de reunirse con ellos, salvo si alguno de los integrantes tiene alguna cuestión que plantearle en relación a alguna cuenta particular en Bankia.

Por otro lado, han leído un manifiesto para lograr un "rescate ciudadano", basado en cinco exigencias, que son "no dar ni un euro para rescatar a los bancos; educación y sanidad pública y de calidad; una vivienda digna garantizada; no a la precariedad laboral y distribución de la riqueza y libertades ciudadanas".

Para los 'yayoflautas', no se trata de una crisis, sino de una "estafa", al tiempo que han criticado que "ninguno de los que nos gobiernan o han gobernado pedirá a Rato ninguna responsabilidad por el expolio cometido", razón por la cual han apostado por hacer como en Islandia, donde se ha juzgado a algunos banqueros y responsables políticos.

"Los responsables tienen nombres y apellidos y deben pagar por sus actos, por lo que el objetivo número uno es Rodrigo Rato, ya que queremos un Nuremberg financiero", han concluido.

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