El BNE acercará a Valladolid un programa "de nueva creación" de visión "vanguardista" pero con "respeto a las bases"

Najarro estrenará en octubre una nueva temporada centrada en la tradición y en la que, 20 años después, recuperará la jota
Cantalapiedra, Najarro Y Viteri Presenta El Montaje Del BNE
Cantalapiedra, Najarro Y Viteri Presenta El Montaje Del BNE
EUROPA PRESS
Cantalapiedra, Najarro Y Viteri Presenta El Montaje Del BNE

El Ballet Nacional de España acercará desde este viernes y hasta el domingo al teatro Calderón de Valladolid un programa "de nueva creación" que, estrenado ya en Madrid, refleja la visión "vanguardista" pero "con muchísimo respeto a las bases" de su director, Antonio Najarro.

La propuesta, conformada por las obras 'Ángeles Caídos', y 'Suite Sevilla', fue estrenada en marzo en el teatro de La Zarzuela y, tras su paso por Toledo y Gijón, llega a Valladolid con la misma visión que el nuevo director tiene de la danza española: muy vanguardista pero con "muchísimo respeto" a las bases.

'Ángeles Caídos', ideada y dirigida por

Hansel Cereza, con coreografía de Rafaela Carrasco, Rocío Molina, Olga Pericet, Javier Latorre, Manuel Liñán y Rubén Olmo y con música de Salvador Niebla, Joan Albert Amargos, Pablo Suárez y Pablo Martín, tenía como objetivo, según lo ha reconocido Najarro durante la presentación, abrir las puertas del Ballet Nacional a nueva coreografías y a jóvenes figuras del flamenco.

Con estos ingredientes se creó un ballet "muy arriesgado" con una visión "muy vanguardista y contemporánea" del ballet español que contrasta, en la segunda parte, con 'Suite Sevilla', ideada y coreografiada por el propio Najarro y que, con música de

Rafael Riqueni, Miguel Rivera y Diego Losada —once músicos acompañarán la interpretación de danza—, nació de la escucha de una obra de Riqueri.

Tras la orquestación se ha creado una pieza en la que once músicos acompañan a 24 bailarines que, en escena, protagonizarán 'pasos a dos' y que abordarán desde la Escuela Bolera al folclore en una obra de tema tradicional pero que, según ha aclarado Najarro, no se traduce en tratamiento tradicional: se aborda con una coreografía y una temática "muy vanguardista".

Su apuesta por trasladar su lenguaje, fruto de su aprendizaje, a la compañía, lo que se traduce, según él mismo lo ha reconocido, en un "buen chute de energía, vitalidad, brillo y buena danza", no despierta temor en el director en lo que al toque vanguardista se refiere ya que, en su opinión, el vanguardismo o las propuestas "de riesgo" que estén "bien hechas" y que, además de "cuidadas", mantengan el "respeto a las bases", se pueden abordar sin miedo.

Nuevos proyectos

El próximo mes de octubre, el Ballet Nacional de España iniciará una nueva temporada centrada, en esta ocasión, en la tradición, por lo que se sustentará en el trabajo de figuras como Antonio 'El Bailarín', Pedro Azorín o José Granero, razón que justifica la representación ahora del mencionado programa "de nueva creación".

En su mente figura también el deseo de reponer la jota tras 20 años de olvido en el programa del Ballet y que, para Najarro, es "muy importante" recuperar.

"Hay mucho que aprender de nuestra danza española", ha recalcado antes de ensalzar la figura de su maestra Mariemma (conserva de ella un gran recuerdo así como su meticulosidad y su franqueza) y de reconocer la "gran personalidad" de José Antonio, su antecesor en el cargo, así como su "actividad, vitalidad y cercanía", tres aspectos que constituían sus principales objetivos con el Ballet y que cree "emanan" ya del escenario.

Sus perspectivas se centran también, según ha confesado, en conseguir "mucho trabajo" dentro y fuera de mano del Ballet, "una compañía única en el mundo" que tiene como obligación ser un "escaparate constante" de la nueva creación y del repertorio español, algo que él ya hizo de la mano de su propia compañía y fusionando este género con el jazz, el tango o el blues.

"Si no sabemos de dónde viene la danza española tampoco sabemos a dónde vamos", ha recalcado antes de reiterar su "deber" de difundir esta disciplina, con neto sabor español y "en todos sus estilos" para sumarlos al flamenco, el más conocido fuera del país.

El ballet nacional de españa

El Ballet Nacional de España es, de las unidades de producción del Instituto Nacional de la Artes Escénicas y de la Música (INAEM), una de las de mayor proyección internacional como embajadora de la cultura en el mundo.

Fundado por la Dirección General de Teatro y Espectáculos del Ministerio de Cultura en 1978 bajo el nombre de Ballet Nacional Español con Antonio Gades como primer director (1978-1980), el BNE ha estado regido por Antonio Ruiz Soler (1980-1983), María de Ávila (1983-1986) José Antonio (1986-1992), Aurora Pons, Nana Lorca y Victoria Eugenia (1993-1997), Aída Gómez (1998-2001), Elvira Andrés (2001-2004) y José Antonio (en su segunda etapa 2004-2011).

La Compañía ha abordado todos los estilos del baile español y ha interpretado coreografías de Escuela Bolera, flamenco y danza española estilizada, entre otros, y ha conjugado tradición con modernidad.

A lo largo de sus 33 años de funcionamiento, se han interpretado en los teatros más prestigiosos del mundo obras como 'Medea' de José Granero, 'Danza y Tronío' de Mariemma, 'Ritmos' de Alberto Lorca, 'Fandango de Soler' de José Antonio, 'El Sombrero de Tres Picos' en las versiones de Antonio y de José Antonio, 'El Concierto de Aranjuez' de Pilar López o 'Bodas de Sangre' y 'Fuenteovejuna' de Antonio Gades.

El Ballet Nacional de España ha obtenido el Premio a la Crítica al Mejor Espectáculo Extranjero (1988) en el Metropolitan de Nueva York; Premio de la Crítica Japonesa (1991); Premio de la Crítica al Mejor Espectáculo (1994) en el Teatro Bellas Artes de México; Premio del Diario "El País" (1999) al espectáculo "Poeta" y los Premios de la Crítica y del Público (2002) a la coreografía Fuenteovejuna, de Antonio Gades en el VI Festival de Jerez.

En 2008 y 2010, el BNE ha sido galardonado con los Premios Teatro de Rojas (Toledo) al Mejor Espectáculo de Danza, concedido por el público y, en agosto de 2010, el Festival Internacional del Cante de las Minas ha concedido al Ballet Nacional de España el Premio Extraordinario a las Artes Escénicas por su contribución a la preservación y difusión del mejor flamenco.

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