Más de la mitad de los robos y hurtos que se cometen en los campos de la demarcación de Girona no se denuncian, por ello los Mossos d'Esquadra han iniciado un plan de choque específico para el sector para intentar aflorar esta "cifra negra" y combatirla.

El comisario jefe de la Región de Girona, Joaquim Belenguer, ha concretado que el Programa Operativo Específico (POE) del Mundo Rural, iniciado en 2011, ha permitido reducir los delitos y faltas conocidos en un 28%, ya que de las 204 denuncias puestas en el tercer trimestre de 2011 se han pasado a las 147 del primer trimestre de 2012.

Una de las primeras medidas que se ha puesto en marcha es el desplazamiento de los agentes hasta las explotaciones para recoger las denuncias 'in situ', ya que muchos de los agricultores no van hasta las comisarías a interponer una denuncia.

Así, por ejemplo, los robos con fuerza registrados entre abril de 2011 y abril de este año han descendido un 34,6%, pasando de 98 a 64; y los hurtos han disminuido un 22,5%, pasando de 80 a 62.

Nuevas iniciativas

Con el objetivo de analizar la seguridad en el mundo rural, el Instituto de Seguridad Pública de Catalunya (ISPC) ha organizado este miércoles una jornada en la que se han presentado iniciativas de mejora.

Una de las más llamativas es el diseño de un mapa que incluya un inventario detallado de todos los objetos de valor que hay en las explotaciones gerundenses para poder coordinar mejor las patrullas en el territorio, e incluso animar a los agricultores a que pongan aparatos GPS en los diferentes tractores para que en caso de robo puedan localizarse más fácilmente.

A ésta se sumara la propuesta de extender al resto de Catalunya la prueba piloto hecha en Girona de marcar la maquinaria con un AND sintético; así, en caso de recuperar material robado se identificaría en seguida al propietario de éste.

Otra de las iniciativas que ha surgido durante la jornada es la conseguir un mapa con los principales puntos inundables de las comarcas gerundenses y poder destinar mejor las patrullas cuando se active el plan Inuncat, lo que se hará con la coordinación de la policía catalana, los Bomberos de la Generalitat y los agentes rurales.

Finalmente, otra de las propuestas es la se está llevando a cabo en el Alt Empordà es retirar en menos tiempo de lo previsto los vehículos abandonados que pueden provocar un incendio, gracias a un convenio con el Consejo Comarcal.