El juicio contra el hostelero de Santillana del Mar que mató a un ladrón comienza esta semana

La Audiencia Provincial de Cantabria juzgará a partir de este jueves, 31 de mayo, al hostelero de Santillana del Mar acusado de causar la muerte de un disparo de escopeta a un atracador y de herir a otro cuando estaban robando en su mesón.
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La Audiencia Provincial de Cantabria juzgará a partir de este jueves, 31 de mayo, al hostelero de Santillana del Mar acusado de causar la muerte de un disparo de escopeta a un atracador y de herir a otro cuando estaban robando en su mesón.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 6 de diciembre de 2009, cuando el hostelero, Ángel G.O., disparó con la escopeta al oir ruidos y percatarse de la presencia de tres hombres, todos ellos de nacionalidad rumana, en el mesón El Padrón, que había sufrido varios robos antes.

Según relata el Ministerio Fiscal, en la oscuridad de la noche el acusado, que dormía en un cuarto próximo, sintió cómo dos de los hombres se dirigían hacia él y, ante el temor de ser atacado, efectuó un disparo hacia ellos dirigido en sentido descendente, asumiendo la posibilidad de alcanzarles en la parte inferior del cuerpo.

Como consecuencia del disparo, uno de los atracadores, G.S.S., de 33 años, que se encontraba agachado recogiendo las monedas de la máquina tragaperras, recibió un impacto que le alcanzó el corazón y murió a pocos metros del local cuando intentaba huir. Otro de los hombres recibió perdigones en la espalda y antebrazo derecho y el tercero resultó ileso.

El Ministerio Público considera los hechos dos delitos de lesiones en concurso ideal con un delito de homicidio imprudente. Además, cree que concurre la atenuante de arrepentimiento espontáneo -el hombre llamó al 112 para contar lo sucedido- y la eximente incompleta de legítima defensa.

Por ello, la petición de condena del Fiscal es de año y medio de prisión, así como una indemnización de 60.000 euros a la viuda del fallecido.

La acusación particular que ejerce la mujer del fallecido considera, sin embargo, que los hechos constituyen dos delitos de homicidio, uno intentado y otro consumado, por lo que reclama una condena de trece años de cárcel y 107.000 euros de indemnización.

Por último, la defensa del acusado solicita la libre absolución pues cree que concurren las eximentes de legítima defensa y miedo insuperable.

Un juzgado popular será el encargado de decidir si el hostelero es culpable o inocente de los delitos que se le imputan.

El juicio tendrá lugar en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial y continuará los días 1, 4, 5, 6, 7 y 8 de junio, en sesiones que darán comienzo a las 09.30 horas.

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