El líder izquierdista mexicano Andrés Manuel López Obrador reiteró que no reconocerá el posible triunfo electoral de Felipe Calderón y sugirió la convocatoria de una Asamblea Constituyente para "transformar a las instituciones".

"Nunca aceptaremos la usurpación ni reconoceremos al títere (en referencia a Calderón) que quiere imponer el Gobierno" del presidente Vicente Fox, dijo López Obrador en un mitin en vísperas de que la justicia se pronuncie sobre la validez de los comicios del 2 de julio, para lo que tiene de plazo hasta el próximo miércoles.

El dirigente de izquierda también pidió al Gobierno y al Ejército que "eviten la tentación de reprimir" y se mantengan "al margen" de la "resistencia civil pacífica" que lleva a cabo con sus seguidores desde hace más de un mes en protesta por un supuesto fraude en las pasadas elecciones.

"No queremos que el Ejército sea utilizado para suplir la incapacidad de los gobernantes civiles ni para reprimir a los ciudadanos que luchan por la democracia, la justicia y la libertad", señaló López Obrador en una de sus "asambleas informativas" en la plaza capitalina del Zócalo, ocupada por cientos de sus seguidores.

"Nosotros no somos gente violenta, y ni en los campamentos ni en las calles estamos armados, pero no nos vamos a rendir y no nos van a atemorizar", indicó.

Añadió que se encuentra "en un momento definitorio" con vistas a la Convención Democrática que ha convocado para el 16 de septiembre, Día de la Independencia de México, con la esperada asistencia de "más de un millón de delegados" que le declararían "presidente legítimo" y jefe de un "Gobierno en resistencia", según ha dicho.

"En la Convención se podría discutir, analizar y decidir sobre la posibilidad de convocar a una nueva Constituyente con el propósito de que las instituciones sean efectivamente del pueblo y para el pueblo", enfatizó López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Según el candidato del PRD, que ha organizado bloqueos de calles y plazas y otros actos de "resistencia civil pacífica", "el fraude electoral planeado desde el poder ha provocado una crisis política que nos obliga actuar de manera contundente".

López Obrador instó a sus seguidores a trabajar "a marchas forzadas" con vistas a la Convención "transformadora" que se celebrará en el Zócalo, el mismo lugar donde Fox deberá presidir un desfile militar el 16 de septiembre, tras pronunciar la noche anterior el tradicional "Grito de la Independencia".

Agregó que "es urgente y necesario tener un Poder Judicial verdaderamente autónomo e independiente y un sistema de control de vigilancia contra la corrupción y la influencia que garantice el recto proceder de jueces y funcionarios electorales".

Tal aseveración fue interpretada por la prensa como un mensaje al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que tiene de plazo hasta el próximo miércoles para decidir la validez o no de los comicios del 2 de julio y, de hacerlo, proclamar al presidente electo, que tomará posesión el próximo 1 de diciembre para un mandato de seis años.

El Instituto Federal Electoral (IFE), ente autónomo que organiza los comicios, otorgó a Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN, en el poder), una ventaja de 243.934 votos (0,58 puntos porcentuales) sobre López Obrador.

El coordinador del equipo que asesora a Calderón, Juan Camilo Mouriño, dijo que el discurso de Obrador "está cada vez más alejado de la realidad" y que PAN confía en que el TEPJF ratifique la ventaja de su candidato y lo declare presidente electo.

Asimismo, Mouriño señaló que una vez que la justicia declare formalmente ganador a Calderón, éste convocará "de inmediato" a López Obrador y a otros líderes políticos para "buscar los acuerdos que el país necesita".