Peritos de la Policía han confirmado la compatibilidad del calzado del acusado por el crimen del Hospital, Mohamed N., con las huellas que presentaba la víctima en el costado y la espalda, atendiendo a que la persona que provocó la muerte al vecino de la capital jiennense tenía un calzado del "mismo tamaño y modelo" que el del procesado, con lo que éste podría haber ocasionado la muerte.

No obstante, en la tercera sesión del juicio, celebrada en la mañana de este martes en la Audiencia Provincial de Jaén, los mismos peritos no han podido acreditar, tras haber elaborado su informe pericial, "características individualizantes" que relacionen directamente las botas de Mohamed N. con las huellas que se detectaron en los restos mortales de A.E.Q.

Asimismo, los forenses han declarado de su lado que, en el levantamiento del cadáver, pudieron observar las mencionadas marcas de calzado sin ser necesaria una exploración más exhaustiva. Además, han manifestado que en la autopsia del cadáver pudieron constatar unas lesiones de gravedad suficientes en el cráneo, provocadas con un objeto contundente, que provocaron la muerte de la víctima.

En cuanto a un estudio psiquiátrico llevado a cabo al procesado, el mismo ha determinado, según los peritos, que "no tenía ningún síntoma de enfermedad psiquiátrica", al menos, en el momento de la exploración. Sin embargo, han asegurado que el acusado "exageraba el dolor que decía tener en las articulaciones de la mano, las cuales tenía inflamadas". Al parecer, Mohamed N. trasladó a estos profesionales que su dolor provenía de trabajos que había efectuado en el campo.

Así las cosas, el Ministerio Fiscal ha mantenido su calificación inicial, en la que pedía la libre absolución de Mohamed N. al carecer de "pruebas suficientes" que le incriminen, a su parecer. De esta forma, ha solicitado este martes al jurado popular un veredicto de inocencia, ya que considera que "no existen, ni mínimamente, pruebas de cargo para la condena de prisión". Además, ha alegado que "apenas hay contradicciones en la defensa del acusado" y ha afirmado ver un "afán" en la Policía de "buscar un culpable".

"reírse de la familia"

Al hilo de la argumentación de la calificación final del fiscal, uno de los familiares del fallecido ha preguntado en alto al mismo: "¿Usted se está riendo aquí de nosotros?". De la misma manera, otros miembros han salido de la sala ante la "incomprensión" de dicha calificación, ya que tienen "muy claro que Mohamed N. fue el autor de la muerte" del vecino de la capital jiennense, tal y como ha manifestado la hermana de éste a Europa Press en el plenario.

Por su parte, la acusación particular ha elevado también a definitivo su escrito de acusación pidiendo un veredicto de culpabilidad al Jurado Popular y 25 años de cárcel por asesinato. Así, el letrado se ha remitido a la investigación de la policía que se ha hecho cargo del caso, la cual, según ha recordado, apunta directamente al procesado como autor de los hechos, identificándolo "plenamente" en las videograbaciones.

Asimismo, el abogado de la acusación particular ha indicado que "en las cámaras de seguridad no se registra a nadie más que a esta persona en toda la noche". A esto se une el hecho de que barrenderos que se encontraban trabajando en la madrugada del 11 de marzo de 2011 escucharon unos gritos, procedentes del entorno de la avenida del Hospital, que decían "¡hijoputa, policía, socorro!".

De igual manera, ha apuntado que el procesado manifestó a los policías que se trasladaron al lugar de los hechos dicha madrugada "que si por esto le iban a sacar en los periódicos", si bien agregó que "uno se hacía famoso por dos motivos, por encontrar a un muerto o por matarlo". Además, las cámaras de seguridad captaron "sangre en el brazo" del procesado, según destacó la Policía Nacional en su declaración. Conviene decir que el responsable de investigar el caso es un agente "con más de 30 años de experiencia", como él mismo afirmó, que ha investigado el caso durante "meses".

"sin luz y sin divagaciones"

Mohamed N. llevó hasta el lugar del crimen a los sanitarios y a los vigilantes de seguridad, llegando hasta el sitio en cuestión "sin luz y sin divagaciones". Se trata de algo que llamó la atención a los guardias de seguridad, puesto que, tal y como aseguró uno de ellos en el plenario, es "imposible" descubrir algo en ese lugar —en una zona de desnivel de los jardines del Hospital— si se pasa por el lado, a no ser "que se haya estado junto a él antes".

Al respecto, el abogado de la acusación ha apelado a que "más inaudito aún es saber quién era la víctima, un hombre que le había pedido previamente un cigarrillo, cuando la cara estaba irreconocible, teniendo la cabeza destrozada". Tras mostrarles el cadáver, salió huyendo siendo interceptado al momento por un vigilante.

En lo que se refiere a las muestras que identifiquen al acusado con la escena del crimen, el letrado ha indicado que "no hay referencias de AND del procesado en las uñas de la víctima porque en ningún momento se defendió". Además, los pelos hallados en la espalda del cuerpo sin vida "carecen de raíz", con lo que tampoco puede comprobarse la procedencia. En cuanto a la piedra con la se acabó con la vida del jiennense, "no hay posibilidad de hallar huellas dactilares" en la misma.

Por último, el juez titular de la Sección Segunda ha instado a la Policía Nacional presente en la sala a que acompañase al imputado para evitar que se produjeran altercados como el que tuvo lugar en la tarde de este lunes tras concluir la segunda sesión. Así, los familiares del fallecido increparon a Mohamed N. al grito de "¡asesino!" y, además, intentaron agredirle yéndose hacia él después de sentirse provocados por el mismo, que les adelantó para salir por la puerta de la sala.