La plantilla de la fábrica B3 Cable Solutions, se ha reincorporado este martes a la actividad en la planta de Maliaño (Camargo) con una mezcla de "incertidumbre" y "esperanza" en la situación de la fábrica, aquejada por problemas de liquidez que han impedido la compra de material.

De hecho, la actividad sólo ha podido desarrollarse en los talleres de fibra óptica y cubiertas, ya que en los demás no se ha podido comprar el material, según ha señalado a Europa Press el representante del Comité de Empresa, Miguel Ángel Muñiz.

B3, donde hace unos meses de presentó un expediente de regulación de empleo, reveló la semana pasada problemas de financiación que comprometían el futuro de la actividad, y que se solucionaron, temporalmente, con una ampliación de crédito por valor de 1,2 millones de euros que permitiría seguir la actividad y pagar las nóminas durante los próximos dos meses.

Para este jueves, día en que está previsto el cobro de las nóminas pendientes, los trabajadores tendrán una nueva reunión con la dirección para abordar la situación de la antigua Standart Electrica, mientras paralelamente se mantienen encuentros más sectoriales.

El ERE (Expediente de Regulación de Empleo) aprobado hace dos meses contemplaba 71 prejubilaciones y once despidos, por debajo de las previsiones iniciales de la empresa, que se redujeron tras la negociación y que no se está pudiendo ejecutar por estos problemas de tesorería.

En las últimas semanas los pedidos para la factoría de B3 Cable de Maliaño se habían incrementado de manera considerable, al haber obtenido el pedido de cable de cobre para la línea de alta velocidad entre Albacete y Alicante, y pedidos desde Brasil y Venezuela, de modo que sí que hay trabajo para ejecutar, pero no financiación.