El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado que su predecesor al frente de la entidad, Rodrigo Rato, tuvo que afrontar una gestión en un momento regulatorio y económico "muy convulso y complejo".

"Tuvo una dirección en un momento muy complejo y con objetivos tremendamente demandados", indicó Goirigolzarri en rueda de prensa para detallar los planes de saneamiento de la entidad nacionalizada.

El presidente de Bankia recordó que durante la gestión de Rato se produjo la integración de las siete cajas que dio como resultado la creación Bankia y afrontó la "dificultad adicional" de sacar a Bolsa al banco.

El presidente de Bankia quiso aclarar que su nombramiento no persigue "depurar ninguna responsabilidad", sino que debe garantizar la viabilidad de Bankia para "crear valor" y convertir a la entidad en una franquicia "sólida, eficiente, rentable y libre".

Preguntado por la exigencia de responsabilidades en la gestión de Bankia, Goirigolzarri pidió "prudencia" en el juicio de lo que ha llevado al grupo a esta situación.

Goirigolzarri justificó además el cambio del consejo de administración del grupo, con su excepción y la del consejero delegado, Francisco Verdú, porque era necesaria una renovación para esta nueva etapa, al tiempo que agradeció el trabajo realizado por los miembros salientes, ante su "colaboración y profesionalidad".

"consejo magnífico" para el futuro.

En este sentido, puso en valor los trabajos "rigurosos, serios y muy profesional" de los nuevos gestores en coordinación con el Banco de España y el Ministerio de Economía. "Es un consejo magnífico", sentenció.

Con este nuevo equipo, Goirigolzarri subrayó que la entidad nacionalizada se permitirá "mirar al futuro" con vistas a mejorar su solidez y eficiencia, objetivo que trató de enfatizar. "Hay que crear una entidad solvente y libre", indicó.