El juez español Baltasar Garzón, que llegó a Chile este sábado, visitó ayer la antigua "Villa Grimaldi", un centro de torturas y de reclusión en el oriente de Santiago, en el que ahora se levanta un "Parque de la Paz".

Acompañado de abogados de derechos humanos y familiares de las víctimas, Garzón junto a su esposa recorrió el recinto dedicado a la memoria de las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Desde la siniestra "Villa Grimaldi" desaparecieron más de 300 personas y miles fueron torturadas por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de la dictadura.

Esta es la primera visita a Chile del juez de la Audiencia Nacional de España, que en 1998 emitió la orden que condujo a la detención en Londres del ex dictador chileno.

Garzón, que iniciará su agenda oficial hoy lunes, ha dedicado el fin de semana a visitar distintos lugares ligados a la cultura y a los derechos humanos.

El sábado recorrió el palacio de La Moneda junto a su esposa y el fiscal español Carlos Castressana, lugar donde falleció el ex presidente Salvador Allende (1970-73), tras lo cual se trasladó al puerto de Valparaíso.

El domingo visitó la casa del Premio Nobel de Poesía, Pablo Neruda, en Isla Negra, en la costa del Pacífico, a 120 kilómetros al suroeste de Santiago.

La visita del magistrado responde a una invitación de las Universidades Central y Arcis que le declararán, en sendas ceremonias, doctor "Honoris Causa".

Durante su estadía, Garzón visitará el Patio 29 del Cementerio General, donde fueron descubiertos los cuerpos de más de cien detenidos desaparecidos bajo la dictadura y se reunirá con organizaciones humanitarias y sociales.

Tras su llegada, el magistrado admitió que sintió emoción al llegar a Chile, agradeció a quienes lo invitaron y manifestó su respeto y admiración hacia aquellos "que por tantos años han reclamado ni más ni menos que justicia".