Cantabria ha conseguido eliminar su deuda sanitaria con el mecanismo de pago a proveedores aprobado por el Gobierno central, al que presentó 93.600 facturas impagadas por un importe de 330,5 millones de euros, de los que ya se ha autorizado el pago de 315,3, esto es, el 95,5%.

De ellas en torno a 240 correspondían a la deuda sanitaria, las denominadas 'facturas en el cajón' por el Gobierno, que se "llevaba la palma" y que queda ahora eliminada. El resto estará en junio.

El director general de Tesorería y Presupuesto del Gobierno de Cantabria, Rafael Gutiérrez, ha valorado que esto supone que se ha obtenido la "confianza" de los proveedores".

Y ha hecho hincapié en que gracias a esta medida, en junio llegarán a Cantabria estas cantidades, a través de un crédito, lo que supondrá una inyección de liquidez a la comunidad autónoma y sus empresas equivalente al 2,4% del PIB regional.

"A partir de ahora, somos un gobierno que paga sus facturas", ha aseverado, añadiendo que esto también significa que Cantabria dejará de financiarse "a costa y a cargo" de las empresas a las que se dejaba de pagar.

Para el director general, lo que se ha conseguido es "austeridad sí, pero no a cambio de nada".

Pago a proveedores

El Gobierno de Cantabria remitió al Ministerio de Economía, Hacienda y Administraciones Públicas un listado inicial con sus deudas a proveedores, a las que pretende hacer frente con el crédito extraordinario del Gobierno de España, a través del Mecanismo Extraordinario de Pago a Proveedores.

Este crédito podrá devolverse en 10 años, con 2 años de carencia, con un interés del 5 por ciento. Cantabria espera amortizar 41 millones de euros cada año.

El período en que se ejecutará el plan de ajuste es de 10 años, de los que los dos primeros, lo que se pagará es la carencia (los intereses), que se calcula en torno a 13-14 millones de euros, según estimaciones de la Consejería de Economía y Hacienda.