El alcalde de Torrelavega, Ildefonso Calderón, ha ordenado a los servicios técnicos municipales que inspeccionen cada quince días las filtraciones en el barrio de La Turbera y que se haga un seguimiento para tener información puntual y controlar el estado de las construcciones afectadas.

Además, el regidor municipal ha comunicado al dueño de la vivienda afectada en un primer momento por estas filtraciones que los informes solicitados por el Ayuntamiento de Torrelavega "no coinciden en sus conclusiones" y que se siguen exigiendo actuaciones desde la Alcaldía que permitan averiguar el origen del problema.

Sobre este mismo asunto, Calderón ha planteado a la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico la necesidad de un nuevo informe que determine el origen de las filtraciones, después de que el organismo responsable de los cauces públicos y de las aguas subterráneas concluyera que "las filtraciones de agua del barrio de La Turbera no proceden del acuífero de Reocín".

Calderón informará de todas estas gestiones a los portavoces municipales y de los informes que se han recibido hasta el momento del Centro de Investigación del Medio Ambienta (CIMA), de la empresa AZSA y de la Comisaría de Aguas de la Confederación.

Por último, el alcalde ha señalado que el Ayuntamiento seguirá exigiendo una actuación coordinada de todas las partes implicadas y una determinación precisa sobre el origen de las filtraciones y su solución.