El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha dado la orden de poner en marcha la operación militar masiva en Líbano, que el Gobierno aprobó hace dos días y que estaba pendiente de los resultados de las negociaciones diplomáticas, según informó el canal 10 de la televisión israelí.

Esta decisión, que Olmert tomó tras reunirse con su ministro de Defensa, Amir Peretz, se debe aparentemente a que Israel no está satisfecho con el proyecto de resolución para un alto el fuego de la ONU .

Según la cadena de televisión, la ofensiva terrestre se está poniendo en marcha, "aunque no se descarta la opción diplomática".

Fuentes del Ministerio de Defensa informaron de que "sigue habiendo dos canales abiertos simultáneamente y uno es diplomático y son las conversaciones en el Consejo de Seguridad".

La oficina de prensa del Ejército sigue insistiendo, sin embargo, en que "sobre el terreno nada ha cambiado".

Según la radio pública israelí, Olmert tomó la decisión después de ser informado de que el grupo chíi libanés Hizbulá había amenazado con atacar una fuerza multilateral si esta fuera desplegada en la frontera con Israel, anulando así la posibilidad de un acuerdo de alto el fuego.

El objetivo de la operación masiva israelí sería destruir las plataformas desde las que Hizbulá lanza sus cohetes contra el norte de Israel, capturar los territorios desde los que dispara e impedir que sigan entrando armas para esa guerrilla desde Siria.

El Ejército, según el plan aprobado el miércoles por el gabinete de seguridad israelí, deberían avanzar hasta el río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera con Israel.

Cerca del acuerdo

Sin embargo, el Consejo de Seguridad está hoy más cerca de concluir un acuerdo sobre un proyecto de resolución, elaborado por Estados Unidos y Francia, para instar a la suspensión de la violencia entre Israel y las milicias de Hizbulá.

"Todavía creo que pueda haber una votación hoy. La voluntad está ahí. Estamos cerca de alcanzar un acuerdo", dijo el secretario general, Kofi Annan, a la entrada en la ONU.

"Hemos tenidos muchas discusiones. Es el momento para las decisiones y espero que el Consejo de Seguridad tome una acción firme hoy", agregó.

Respeto al proyecto de resolución presentado anoche por Rusia , en el que se hace un llamamiento para una tregua humanitaria de 72 horas, Annan señaló que es "un indicativo de la frustración".

"Al igual que yo, los rusos esperaban una acción rápida y si el impacto del borrador de resolución es acelerar la decisión colectiva del Consejo de Seguridad, todo el mundo debería estar contento", precisó.

Más entrevistas

En los últimos días, Annan ha redoblado sus esfuerzos para lograr que el Consejo de Seguridad acuerde la petición de la suspensión de las hostilidades, y con este propósito se entrevistará hoy con la secretaria de Estado estadounidense, Condolezza Rice.

Recién llegada a Nueva York, Rice se reunirá con la ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Margaret Beckett, y también se prevé que llegará en las próximas horas su homólogo francés, Phillipe Douste-Blazy.

"Estamos muy cerca", destacó el embajador francés ante la ONU, Jean Marc de la Sabliere, quien lidera los esfuerzos para enmendar el documento con el fin de convencer a Beirut, que cuenta con el apoyo de los países árabes, de que respalde el documento.

Ejes de discusión

Los puntos controvertidos son el rechazo de Beirut a que la fuerza multinacional que se desplegará en el Líbano, cuando se retire el Ejército israelí, tenga un mandato que permite operaciones militares ofensivas, mientras que el Gobierno libanés sólo aceptará una fuerza potente, pero que únicamente lleve a cabo acciones con carácter defensivo.

Otro de los aspectos aún por resolver es el que se refiere a la disputada área de las Granjas de Cheba, ocupadas por Israel desde 1967 y de la que el Gobierno libanés quiere que el Ejército israelí se retire y pase a ser un protectorado de la ONU hasta que se delimiten las fronteras.

Las Granjas de Cheba fueron el único territorio que Israel mantuvo ocupado cuando se retiró del sur del Líbano en mayo del 2000 y mientras la ONU considera que el área pertenece a Siria, Beirut reclama su propiedad.

"EEUU y Francia todavía están negociando estos puntos, pero ahora existe un lenguaje común. Es posible que en las próximas dos horas dispongamos de un texto revisado", aseguró el embajador qatarí.

El proyecto de resolución pide un "cese de las hostilidades" y delinea el marco político para una solución duradera al conflicto que empezó el pasado 12 de julio.

¿Y la retirada?

La retirada de las fuerzas israelíes, que tienen 10.000 soldados destacados en el sur del Líbano y 40.000 más en la frontera, no se mencionaba en la primera versión del borrador de la resolución, y ha sido uno de los puntos más complicados durante la negociación.

Finalmente, EEUU y Francia llegaron a una propuesta de compromiso por la que Israel deberá retirarse gradualmente, mientras el Gobierno libanés despliega 15.000 soldados del Ejército nacional en el sur del Líbano, asistido por la Fuerza Provisional de la ONU en el área (FPNUL).

Con este propósito, este operativo de la ONU deberá ser reforzado con efectivos franceses y otras tropas, y se baraja la cifra de hasta 15.000 soldados más.

Por su parte, las milicias libanesas Hizbolá deberán retirarse del sur del río Litani, que se encuentra a 30 kilómetros de la frontera con Israel.