El presidente de EEUU, George W. Bush, ha asegurado que la trama terrorista desarticulada en el Reino Unido demuestra claramente que "todavía no estamos completamente seguros".

"Es un error creer que no hay una amenaza para EEUU", declaró el presidente a la prensa desde la localidad de Green Bay, en Wisconsin.

El mandatario estadounidense dejó muy claro que "esta nación está en guerra con los fascistas islamistas".

Una "trama de Al Qaeda"

El secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, ha afirmado que el plan terrorista desarticulado en el Reino Unido y que pretendía atentar contra aviones "apunta a una trama de (la red terrorista) Al Qaeda".

Chertoff no quiso mencionar específicamente qué aerolíneas podrían ser objeto del plan terrorista, pero funcionarios de EEUU que reclamaron el anonimato mencionaron tres líneas aéreas de este país: American Airlines, Continental Airlines y United Airlines.

El secretario de Seguridad Nacional no confirmó este extremo y se limitó a indicar que se trataba de un plan contra "una serie de líneas aéreas que mantienen varios vuelos entre el Reino Unido y EEUU".

Como medida de precaución EEUU enviará alguaciles armados ("air marshals") al Reino Unido para reforzar la vigilancia en los vuelos.

La trama descubierta en el Reino Unido, indicó Chertoff, aparentemente "estaba bien planeada y se encontraba bastante avanzada, cercana a completarse".

Aunque ni Chertoff ni el secretario de Justicia, Alberto Gonzales, quisieron aportar muchos detalles sobre el supuesto plan terrorista para no perjudicar las investigaciones británicas, sí explicaron que la trama preveía usar "ingredientes líquidos de explosivos, detonadores".

Esos ingredientes y detonadores iban a introducirse en los aviones "cuidadosamente camuflados como bebidas, como aparatos electrónicos u otros objetos de uso corriente", agregó Chertoff.

Hasta el momento, no existen evidencias de amenazas en territorio estadounidense, matizó Chertoff, que hizo un llamamiento a la calma.

No obstante, pidió a los ciudadanos en general y, en particular, a los pasajeros de aviones que se mantengan vigilantes.

Los pasajeros, indicó, deben prepararse hoy para esperas más largas de lo normal en los aeropuertos y comprobar primero con sus aerolíneas la situación de sus vuelos, por si resultaran cancelados.

El secretario adjunto de Seguridad en el Transporte, Kip Howley, recomendó a los pasajeros hacia el Reino Unido que eliminen de su equipaje todo tipo de líquidos y otros materiales, como pasta de dientes.

"Debido a la naturaleza de la amenaza revelada por esta investigación, prohibimos que se lleven a bordo del avión todo tipo de líquidos, incluidas las bebidas, gel para el cabello y cremas", matizó.

Nivel de alerta máxima en EEUU

Las autoridades estadounidenses han situado a las líneas aéreas que vuelan desde o hacia el Reino Unido en alerta roja, el nivel máximo, por primera vez en cualquier sector de la economía de EEUU.

La decisión ha sido anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU poco después de que la policía del Reino Unido informó sobre un complot terrorista para hacer explotar aviones comerciales con rutas entre los dos países.

Blair informó a Bush de la operación

El primer ministro británico, Tony Blair, que pasa sus vacaciones en el Caribe, informó al presidente de EEUU, George W. Bush, de la operación antiterrorista de hoy en el Reino Unido .

Según un portavoz oficial, la operación de esta mañana contó con el "pleno apoyo" del jefe de Gobierno, quien ha estado en "contacto permanente" con sus ministros en Londres.

El Centro Conjunto de Análisis de Terrorismo del Reino Unido elevó hoy el nivel de amenaza terrorista de "severo" (probable) al "crítico", lo que quiere decir que un ataque puede ser inminente.

De acuerdo con Scotland Yard, grupos terroristas planeaban hacer explotar aviones en pleno vuelo entre el Reino Unido y EEUU, pero el plan fue desbaratado tras una operación desarrollada conjuntamente por la unidad antiterrorista de la Policía y los servicios secretos.

Según añadió la Policía, 21 personas han sido detenidas en las últimas horas en Londres.

La BBC informó hoy de que los supuestos autores del complot son nacionales británicos.