El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, tras una reunión de emergencia convocada por el secretario general, deploró ayer domingo la pérdida de vidas inocentes y subrayó la necesidad de poner fin a la violencia, pero siguió sin condenar las acciones de Israel en el Líbano y sin hacer un llamamiento a un alto al fuego.

En su convocatoria, Kofi Annan, había exhortado a los miembros del Consejo a condenar el ataque israelí del domingo en la localidad libanesa de Qana y a hacer un llamamiento para un cese inmediato de la hostilidades.

Tibieza

Los 15 países que integran este órgano tan sólo pudieron acordar y emitir una tibia declaración presidencial en la que se expresa la "conmoción y disgusto" por el ataque de las fuerzas israelíes a un complejo residencial en Qana, en el que murieron más de 60 personas, entre ellos 37 niños.

Sin mencionar a Israel, el Consejo "deploró firmemente la pérdida de vidas inocentes y la muerte de todos los civiles en el actual conflicto" y pidió al secretario general que "informe en una semana sobre las circunstancias de este trágico incidente".

Investigación de la masacre

Israel suspendió durante 48 horas las operaciones aéreas en el sur del Líbano para que se investigue la masacre de Qana y para el establecimiento de un corredor humanitario que permita la evacuación de los residentes de esta área.

En la declaración, se subraya "la necesidad de poner fin a la violencia" y se enfatiza "la urgencia de lograr un alto el fuego duradero, permanente y sostenible", pero no se hace un llamamiento para un cese inmediato de las hostilidades.

Se pide también a las partes -Israel e Hizbulá- a que permitan el acceso "inmediato e ilimitado" a la asistencia humanitaria, y se deplora cualquier acción contra el personal y de los efectivos de la ONU destacados en el sur del Líbano.

"El Consejo de Seguridad afirma su determinación de trabajar sin más demora para adoptar una resolución para un acuerdo duradero a la crisis, en base a los esfuerzos diplomáticos que se están llevando a cabo", concluye la declaración.

EEUU contra el alto el fuego

El embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, manifestó que la declaración no es lo suficientemente "robusta" como muchos miembros del Consejo hubieran querido, pero la consideró "satisfactoria", ya que por primera vez hace referencia a poner fin a la violencia.

Por su parte, el embajador de EEUU, John Bolton, dijo que su país está en contra del cese de las hostilidades, porque "significaría volver a la situación anterior en el Líbano y lo que es necesario es un alto al fuego duradero". Asimismo, manifestó que el hecho de que Israel haya anunciado que investigará el incidente de Qana, que han descrito como un "accidente", y que suspenderá temporalmente los ataques aéreos es "una indicación de su buena fe".

Los miembros de este órgano prevén empezar a estudiar la próxima semana un proyecto de resolución para buscar una solución política a la crisis que permita un alto el fuego permanente.

Sobre la mesa existe actualmente un proyecto de resolución presentado por Francia, cuyo embajador consideró que era una "contribución". Resaltó que el documento que han elaborado aborda cuestiones como la liberación de prisioneros, el despliegue de una fuerza de estabilización internacional y el trazado de la frontera del Líbano, lo que incluye la controvertida área de las Granjas de Cheba, ocupadas por Israel.

También se insta a cumplir la resolución 1559, que hace referencia al desarme de las milicias Hizbulá y a que el gobierno del Líbano ejerza autoridad en todo su país. Estos aspectos coinciden con las sugerencias que presentó la semana pasada el secretario general para empezar a negociar un acuerdo político, aunque advirtió que no se podrán aplicar si no se produce primero un cese de hostilidades.

Fuentes diplomáticas señalaron que es muy probable que el Reino Unido y EEUU presenten su propio borrador de resolución, con sus propias ideas para buscar una salida a la crisis.