El Ayuntamiento de Manacor ha aprobado por unanimidad un texto en el que se condena el ataque que este martes sufrió en esta localidad mallorquina el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, cuando varias personas le lanzaron piedras y objetos contundentes cuando iba a acudir a la reunión de la Junta Local del PP de este municipio, hiriendo levemente a tres agentes de la Policía Nacional.

Concretamente, todos los grupos del Consistorio, PP, PSIB, PSM-IV-Entesa, AI Portocristo, ALM y Esquerra han condenado "el uso de la violencia" y han expresado su "respeto al derecho a manifestarse".

Por su parte, la Policía Nacional ha enviado al Juzgado de Manacor las diligencias del ataque, si bien, por el momento, no se ha producido ninguna detención, ni identificación.

Entre los tres agentes que resultaron heridos, se encuentra el escolta de Bauzá, quien sufrió un fuerte golpe en la cabeza, tras recibir el impacto de una piedra. Asimismo, también se encuentra el jefe de la Comisaría Local de Manacor del Cuerpo Nacional de Policía.

El ataque se produjo durante la celebración de una cacerolada, en la que participaron 300 personas en protesta por las medidas que está aplicando Bauzá.

Todos los partidos con representación en el Parlament ya han expresado su condena por este ataque. Concretamente, la portavoz del PP en la Cámara, Mabel Cabrer, ha asegurado que con esta acción violenta "se demuestra quién es fascista al utilizar la violencia contra un partido democrático, que realiza su trabajo".

Por su parte, la portavoz del PSIB-PSOE y diputada socialista, Pilar Costa, ha pedido al Govern y al PP "una reflexión sobre el clima de crispación y confrontación social que se ha instaurado en la sociedad", ya que, según ha explicado, hay "temas sensibles" en los que el Govern ha "roto consensos que han sido históricos", como el cierre de los hospitales.

En similares términos se ha expresado el portavoz del PSM-IV-ExM en el Parlament, Biel Barceló, quien ha considerado que las políticas del presidente 'popular' en materia de lengua, sanidad, educación y bienestar social están creando una "crispación importante" y un "rechazo" por parte de los ciudadanos.