Un jurado popular enjuiciará previsiblemente desde el próximo 18 de junio en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada al policía nacional jubilado, de iniciales C.M.C. y 63 años, acusado de asesinar a su exmujer el pasado 21 de marzo de 2011 en el domicilio en el que ambos convivían, en la calle Periodista Luis de Vicente de Granada capital, han informado a Europa Press fuentes judiciales.

La Fiscalía de Granada le atribuye un delito de asesinato con alevosía, por el que solicita para él una condena de 20 años de prisión y el pago de 300.000 euros en concepto de indemnización para los dos hijos de la víctima.

El procesado se encontraba separado judicialmente de su mujer, N.G.C., de 69 años, y estuvo sin convivir con ella desde el año 2000 hasta el 2006, cuando regresó al domicilio común.

Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el 20 de marzo de 2011, después de una celebración familiar en la vivienda, el acusado mantuvo una discusión con su exmujer y se marchó a su dormitorio, donde "ideó y decidió" que a la mañana acabaría con la vida de ésta, "pensando toda la noche la manera y el modo de hacerlo".

Así, sobre las 8,00 horas del 21 de marzo, se levanto y, tras asearse y sacar al perro, 40 minutos después se dirigió a la habitación donde su ex se encontraba durmiendo y la golpeó "con ánimo de acabar con su vida", varias veces en la cabeza con un hacha de cocina. Al sentir los primeros golpes, ella se despertó y le preguntó "¿por qué lo haces? ¿Por qué lo haces?".

Él le respondió, según el fiscal, que era para que "no le humillara más" y, como veía que la mujer seguía moviéndose y no conseguía terminar con su vida, se dirigió a la cocina y cogió una navaja. Le clavó el arma en el cuello y la giró una vez clavada "para asegurarse de que la había matado".

Tras ello, se lavó las manos, se cambió de ropa y se dirigió al bar 'Borsalino', donde se encontró con unos agentes de la Policía Local de Granada, a quienes confesó lo sucedido.

Según el informe de autopsia, la causa inmediata de la muerte fue un shock hipovolémico, y que la causa fundamental el degüello (la herida por arma blanca). La personalidad y la capacidad intelectiva del hombre son, según determinó el informe psicoforense, "suficientes" para el entendimiento de actos ilícitos, y puede discernir "acerca de la trascendencia y la conveniencia de sus actos".

En el momento de su fallecimiento, la mujer tenía dos hijos, para los que el Ministerio Público reclama una indemnización de 300.000 euros.