El alcalde de Tocina (Sevilla), Francisco Calvo (PA), ha admitido que la muerte por electrocución de un menor de siete años que se encontraba acompañando a unos familiares que preparaban una carriola para la romería del Rocío ha supuesto un "importante varapalo" para la localidad.

En declaraciones a Europa Press, Calvo ha confirmado que el niño no era oriundo del municipio, sino que residía en la barriada de Parque Alcosa de la capital hispalense, y que su cuerpo fue incinerado este lunes.

El suceso, que ha propiciado la declaración desde este martes de tres días de luto oficial —serán confirmados en un Pleno— y que las banderas ondeen a media asta con un crespón negro, es para el regidor tanto más impactante en cuanto que sucedió en un acto de convivencia con la Hermandad del Rocío de Tocina, habiendo tenido lugar ese mismo día el pregón rociero.

"El hecho causó una gran conmoción, yo mismo me personé en el consultorio, y ha sido triste por la edad del niño, por la forma del accidente y porque se haya producido preparando un acto de cara al Rocío", ha subrayado Calvo, que ha recordado que el caso se encuentra en manos de la Guardia Civil.

Fuentes de la Benemérita informaron en este sentido a Europa Press de que los hechos ocurrieron sobre las 19,00 horas de este domingo, cuando el menor de edad se encontraba en compañía de unos familiares. Todos ellos se encontraban en una zona de corrales del municipio y, en un momento dado, el menor abandonó el lugar y se dirigió solo a un corral anexo, donde habría comenzado a manejar un cable con el cual, finalmente, resultó electrocutado.

Tras ello, el padre encontró al menor electrocutado y lo llevó al centro médico del municipio, donde ingresó ya cadáver. La Guardia Civil de Tocina instruye las diligencias e investiga el suceso para tratar de averiguar las circunstancias en que se produjo el mismo.