El Consejo Escolar de Andalucía, órgano superior de participación democrática en la programación de las enseñanzas de los niveles no universitarios en la comunidad, se reúne este jueves en sesión extraordinaria en Granada para analizar los recortes en educación "impuestos" por el Gobierno central, según anunció la semana pasada la consejera del ramo, Mar Moreno.

De este modo, la totalidad de la comunidad educativa (familias, alumnado, profesorado, directores, personal de administración y servicios, sindicatos, patronales educativas, diputaciones provinciales, representantes de las Universidades andaluzas, del Instituto Andaluz de la Mujer, del Consejo de la Juventud de Andalucía y personalidades de reconocido prestigio en la enseñanza) abordará junto con la Consejería de Educación —de la que depende como institución pero de la que tiene total autonomía en todo lo referente a orientaciones, propuestas y sugerencias adoptadas en sus consejos o plenos—, las medidas que el Gobierno andaluz va a poner en marcha en el sector educativo para ajustar su déficit al 1,5 por ciento marcado por el Ejecutivo central.

Según ha valorado este miércoles Moreno, la Junta de Andalucía ha hecho un "esfuerzo" por "preservar en la medida de lo posible las políticas educativas" y por mantener a casi 3.500 profesores dentro del sistema andaluz. De hecho, la comunidad andaluza será una de las pocas comunidades autónomas del país que no aumentará la ratio de sus aulas, manteniéndolas en 25 alumnos por clase en Infantil y Primaria y 30 y 35 en ESO y Bachillerato, respectivamente. Estos máximos solo se incrementarán, según la Ley de Educación vigente, en un diez por ciento en casos excepcionales, tal y como se venía haciendo hasta la fecha en centros con mucha demanda.

Pese a que esta medida ha tenido el respaldo mayoritario de la comunidad educativa, hay otras más polémicas como el aumento de la jornada lectiva del profesorado o la bajada en los complementos y retribuciones de carácter variable de los empleados públicos que Moreno quiere "compartir" con los profesionales del sector y los usuarios del sistema educativo andaluz sostenido con fondos públicos porque, según ha repetido ya en varias ocasiones desde que el pasado lunes tomara posesión de nuevo como consejera de Educación, su "prioridad" es la de mantener un diálogo fluido y constante con la comunidad educativa.

"Es imprescindible y necesario para no hacernos trampas en la situación presupuestaria que se nos está imponiendo por los recortes en los presupuestos del Gobierno de España", señaló el pasado viernes sobre la necesidad de celebrar esta sesión extraordinaria del Consejo Escolar. "La comunidad educativa tiene derecho a ser escuchada y a participar en el establecimiento de las prioridades y eso es lo que vamos a hacer", agregó en defensa de la educación pública de calidad.