Puig cifra en 1.800 las hectáreas quemadas en Rasquera y dice que no se controlará esta noche

Mas esperas que las condiciones meteorológicas "ayuden" para extinguir el incendio
Felip Puig
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EUROPA PRESS
Felip Puig

El conseller de Interior, Felip Puig, ha cifrado este miércoles por la tarde en 1.800 las hectáreas que han ardido hasta el momento en el incendio que desde este martes arrasa Rasquera (Tarragona).

En declaraciones a los medios desde la misma localidad, ha concretado que unas 1.500 hectáreas son de monte y más de 200 de bosque, pero que se encuentran a salvo las zonas "más valiosas" desde un punto de vista ecológico y patrimonial.

Puig ha reconocido que el fuego está lejos de controlarse "en las próximas horas" y ha asegurado que los medios de extinción deberán seguir trabajando este jueves para extinguirlo.

"Las perspectivas son mejores que la noche pasada. Ráfagas de viento con menor velocidad, pero aún tenemos unas condiciones adversas como para afirmar que tenemos el fuego controlado", ha explicado.

El conseller ha insistido en que el primer objetivo del operativo era el de garantizar la seguridad de las personas, por lo que ha recordado que durante la pasada madrugada se han evacuado a unas sesenta personas, de las que "es posible que algunas de ellas deban pasar la noche fuera de casa por precaución".

También cree que en estos momentos "no existe ningún núcleo de población que pueda estar en peligro", aunque ha advertido de que la situación hay que recalcularla hora a hora por los cambios meteorológicos.

"Podemos controlarlo casi todo, pero el viento todavía no", ha dicho el conseller, que ha añadido que este viento perjudica la actuación de los medios aéreos por lo que la situación no se podrá dominar hasta que deje de soplar.

Ha recordado que en la zona están trabajando 11 medios aéreos —entre ellos tres del Ministerio de Medio Ambiente—, además de unos 300 Bomberos sobre el terreno y cien agentes rurales.

Hipótesis abiertas

Sobre las causas del incendio, el conseller ha asegurado que aún se desconocen pero que se trabaja con todas las hipótesis: "La prioridad es parar el fuego, y si hay algún culpable ya lo perseguiremos".

Puig ha explicado que este martes se tomó declaración a un par de ciudadanos que estaban en las inmediaciones de donde supuestamente se originó el incendio pero no se ha imputado a nadie.

Ha descartado que el incendio se haya originado en una línea eléctrica pero el resto de las hipótesis están abiertas: "Pudo haber sido un accidente, una imprudencia, una temeridad o una premeditación".

Hasta Rasquera se ha desplazado también el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que ha recordado que la zona ya se quemó en 1995 pero espera que "no tenga las mismas proporciones y que las condiciones meteorológicas ayuden".

También ha celebrado que hasta el momento "no haya desgracias personales ni masías gravemente afectadas".

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