Otro de los comportamientos que pretende atajar son los que «alteran la tranquilidad pública con escándalos, riñas, tumultos, gritos o palabras soeces» (sanción de 90 euros).
También quedará vetado regar por el día y tirar agua a la calle (30 euros), así como molestar yendo en bici o con patines (sanción de la misma cuantía).
El Ayuntamiento tampoco permitirá la publicidad mediante vehículos y anuncia sanciones de 500 euros.
La ordenanza pretende mejorar la convivencia en el municipio y podría experimentar algún cambio merced a las alegaciones presentadas durante la fase de exposición pública. Uno de los puntos conflictivos es el cobro a indigentes, que podría sustituirse por trabajos en beneficio de la comunidad.
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