El consumo de platos preparados se sitúa en Cantabria en 10,2 kilos per cápita, por debajo de la media nacional

El consumo de platos preparados se sitúa en Cantabria en 10,2 kilos per cápita, por debajo de la media nacional, que es de 11,9 kilos, según datos correspondientes al año 2011, publicados en el último número de la revista Alimentación y Consumo que edita Mercasa.

El consumo de platos preparados se sitúa en Cantabria en 10,2 kilos per cápita, por debajo de la media nacional, que es de 11,9 kilos, según datos correspondientes al año 2011, publicados en el último número de la revista Alimentación y Consumo que edita Mercasa.

Según el informe, elaborado por Mercasa con datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, por lo que respecta al gasto per cápita en dichos productos se sitúa en la comunidad autónoma en una media de 41,3 euros, también por debajo de la media de España (48,2 ?).

En cuanto al consumo per cápita en platos preparados, la comunidad autónoma con un mayor consumo es Cataluña, con 15,4 kilos, seguida de Madrid (13,8 kilos) y La Rioja (13,2 kilos), según el informe, consultado por Europa Press.

En el lado opuesto, las de menor consumo son Galicia (8,1 kilos); y Navarra (8,7 kilos). Tampoco llegan a los diez kilos las comunidades de Asturias (9,1); Castilla y León (9,6); y País Vasco (9,9).

En cuanto al gasto medio per cápita en platos preparados, también se sitúa en primera posición Cataluña, con 65,3 euros; seguida de Madrid, con 57,2 ?, mientras con el menor gasto están Galicia (33,4 euros); Asturias (34,4 ?) y Castilla y León y Navarra, ambas con 35,7 euros.

Una demanda en aumento

El informe destaca que la demanda de platos preparados ha crecido notablemente durante los últimos años en los hogares españoles (por ejemplo, en 1997 el consumo per cápita era de 6,7 kilos y en 2011 se llegó a los 11,9 kilos).

Al mismo tiempo ha aumentado la diversidad de alimentos encuadrados en esta familia de alimentación tanto en conserva, congelados, refrigerados y otros preparados.

El trabajo analiza la demanda de platos preparados en los hogares españoles incidiendo en las diferencias que aparecen en el consumo en función de la clase social, la composición del hogar, la situación laboral, la edad, el tamaño del hogar, el municipio y hábitat de residencia o la tipología de hogar.

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