El consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, ha subrayado este martes que la principal medida para dinamizar la zona cercana a la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) es que la planta "siga con actividad" y ha vuelto a rechazar el cierre "arbitrario y sin justificación" que acordó el anterior Gobierno de España.

Villanueva ha respondido así a la pregunta de la procuradora socialista María Fernanda Blanco sobre las medidas que el Ejecutivo autonómico piensa tomar ante la decisión del Gobierno central de suspender las ayudas del Plan de Reindustrialización (Reindus) de la zona.

En declaraciones recogidas por Europa Press, el consejero se ha felicitado por la decisión del ministro de Industria, Comercio y Turismo, Juan Manuel Soria, de prolongar la vida útil de la central "a la espera de que concluyan los trabajos técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear" y ha recordado que el Plan Reindus nacía para "corregir el impacto negativo" de un cierre que finalmente no se va a producir.

No obstante, ha advertido de que ese programa "no era específico" para el municipio burgalés de Valle de Tobalina, donde se ubica Garoña, sino que "se aplicaba en toda España", por lo que empresas de todo el país "se han beneficiado" de este sistema de préstamos a bajo interés.

Por ello, ha justificado que las partidas para ese plan "no aparezcan en los Presupuestos" del Estado, aunque ha puntualizado que habrá ayudas en otros programas para las empresas "que quieran acogerse".

Sin embargo, Blanco ha rechazado las palabras del consejero y ha acusado al Gabinete de Mariano Rajoy de cometer "un nuevo fraude electoral", al tiempo que ha insistido en los "efectos perniciosos" de la central, lo que ha provocado, a su juicio, "la pérdida de más del 40 por ciento de la población del valle desde su apertura".