El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), manifiesta que no tenía "la obligación legal de acudir" al acto de conciliación convocado por las actuaciones emprendidas por el ex director general de Trabajo y Seguridad Social Francisco Javier Guerrero, después de que el propio Villalobos le llamase "chorizo, putero y drogadicto", toda vez que Guerrero sigue en prisión en el marco de la investigación que rodea al uso de la partida presupuestaria 31L de los fondos autonómicos. "No hay nada que conciliar con Guerrero", ha zanjado Rodríguez Villalobos.

Tras concluir sin avenencia el acto de conciliación programado para este martes, el abogado de Francisco Javier Guerrero, Fernando de Pablo, ha anunciado que formalizará contra Rodríguez Villalobos una querella por injurias y/o calumnias. A través de este acto de conciliación, la representación de Guerrero reclamaba que el dirigente socialista se retractase de aquellas declaraciones pronunciadas en el pleno celebrado por la Diputación el pasado 23 de febrero, con alusiones al ex director general de Trabajo y Seguridad Social en los términos de "chorizo, putero y drogadicto".

"no hay nada que conciliar"

Rodríguez Villalobos, ha través de un comunicado, ha explicado que no ha acudido a este acto de conciliación "porque no tengo la obligación legal de acudir y, además, no hay nada que conciliar". "Las declaraciones por las que se me citaba fueron realizadas en clave política, en la celebración de un pleno de una institución pública, en el seno de un debate que no debe ser descontextualizado", ha señalado el presidente de la Diputación, toda vez que sus palabras se encuadran en el debate de una moción del Grupo popular relacionada con la trama asociada a la partida presupuestaria 31L, de la que se nutrieron numerosas prejubilaciones fraudulentas descubiertas en expedientes de regulación de empleo (ERE) financiados precisamente con cargo a esta partida.

"En aquel momento, ya dejé claro que lo que hice fue responder al PP, que sólo busca emponzoñar la vida política, manchar el trabajo diario de la institución e implicar en la trama de los ERE a una corporación que nada tiene que ver en ese asunto", ha remarcado el presidente de la institución. En cuanto a la querella anunciada por Fernando de Pablo como abogado de Guerrero, Rodríguez Villalobos cree que "lo único que hace el imputado es buscar protagonismo y provocar la contestación de una entidad que no se va a ver involucrada en nada de lo que lo ha conducido a él a prisión".

"Lejos de contestar a provocaciones, la Diputación tiene como premisa fundamental seguir atendiendo a la difícil situación por la que atraviesan los ayuntamientos, maniatados por los planes de ajuste que les está imponiendo el Gobierno y amenazados con fusiones entre ellos que pueden poner en solfa el buen funcionamiento de los servicios que se prestan a la ciudadanía", ha finalizado.