El conservador partido Nueva Democracia (ND), ganador de las elecciones en Grecia el pasado domingo, acepta bajo condiciones participar en un Gobierno de unidad nacional, manifestó este viernes en Atenas su líder, Andonis Samarás.

Tras una reunión con el líder socialista Evangelos Venizelos, tercero en las elecciones, el jefe de la ND aseveró que en un Ejecutivo de unidad debe participar siempre el partido izquierdista radical Syriza, segundo en los comicios y contrario al plan de austeridad impuesto por la Unión Europea (UE).

"Sólo es posible un Gobierno de salvación nacional con amplio apoyo parlamentario", dijo el líder conservador, insistiendo en que es condición "sine qua non" que la Coalición de Izquierda Radical (Syriza) apoye al Gobierno de unidad.

El líder del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), Evéngelos Venizelos, había anunciado este miércoles el fracaso de las negociaciones para pactar con la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), y espera recibir este jueves el encargo presidencial para formar gobierno.

En ese momento Venizelos insistió en la necesidad de formar un gobierno de todas las fuerzas "proeuropeas", en referencia a su partido, los conservadores de Nueva Democracia (ND), Syriza y los centroizquierdistas de Dimar.

El fracaso de Tsipras se sumó al de la formación más votada, Nueva Democracia, cuyo líder, Antonis Samaras, fue el primer político señalado por el presidente del país para tratar de acordar una Administración.

Para el jefe de ND, sería un "suicidio" que Grecia se aislase de Europa en un momento en que "las cosas empiezan a cambiar", en una velada referencia a la opción del nuevo presidente francés, el socialista François Hollande, de apostar por el crecimiento frente a la austeridad.

En el Parlamento salido de las elecciones del domingo Nueva Democracia dispone de 108 escaños; Syriza, 52; el socialdemócrata Pasok, 41; el nacionalista Griegos Independientes, 33; el Partido Comunista, 26; los neonazis de Amanecer Dorado, 21, y los centroizquierdistas de Dimar, 19.