Es un político bajito, con un bigote negro bien recortado, va siempre muy recto y está deseando entrar a vivir en La Moncloa. Pero no se confunda. No es José María Aznar. Este personaje se llama Marcelino Bechamel y no tiene nada que ver con el ex presidente del Gobierno.Él es el protagonista de la comedia Pasaporte a la Moncloa, obra  con la que la compañía sevillana del actor Ignacio Andreu hace una divertida parodia de aquellos sistemas políticos que se rigen por elecciones. Precisamente es Ignacio Andreu quien da vida a Marcelino Bechamel que, con 41 años, se enfrenta al último día de campaña electoral. Es un político con una brillante carrera. Las encuestas le dan como ganador. Su imagen y su simpatía le han colocado ahí, aunque sus aspiraciones en la vida y sus sueños son bien distintos a lo que realmente está sucediendo. Algo, sin embargo, perturbará ese día triunfal antes de que sea nombrado presidente del Gobierno. Entonces, Marcelino tendrá que elegir entre conseguir su sueño o mentirse a sí mismo.