La consejera de Presidencia y Justicia de Cantabria, Leticia Díaz, se ha referido a la situación de carácter "crítico" y "extrema dificultad" en que se encuentra la región para justificar el Plan de Sostenibilidad de los Servicios Públicos, conocido como plan de ajustes, aprobado por el Ejecutivo. Así, aunque el Gobierno tendría la opción de "no hacer nada", se "equivocaría" y "sería una grave irresponsabilidad". Por ello, ha pedido precisamente responsabilidad a los grupos de la oposición -a los que se ha referido como "grandes censores"- y que estén "a la altura de las circunstancias".

Sin embargo, el PRC se pregunta si los "sacrificios" que se exigen a los ciudadanos van a servir para algo y augura que el "esfuerzo" será "inútil" y "estéril". La portavoz regionalista Alodia Blanco ha reprochado también a los 'populares' el que sean "una de las principales fuentes de paro" en la comunidad, en alusión a los expedientes de regulación de empleo (EREs) y despidos en las empresas públicas.

Mientras, desde el PSOE, la diputada Rosa Eva Díaz Tezanos ha tachado de "cajón desastre" el plan de "recortes", como lo ha denominado, y que no es el que "necesita" Cantabria, ya que de esta forma solo se consigue "enviar gente al paro" e "incidir en la recesión". Además supone, como ha añadido, un "ataque frontal" al Estado del Bienestar, que se reduce a "la mínima expresión".

Díaz, Blanco y Tezanos se han expresado así durante la comparecencia de la primera, a petición de la segunda, en el Parlamento para informar del alcance del proyecto de ley de Medidas Administrativas, Económicas y Financieras para la ejecución del plan.

En total, el PRC y el PSOE habían pedido, —de forma individual y conjunta, respectivamente—, la asistencia de cinco consejeros —Economía, Presidencia, Sanidad, Educación y Medio Ambiente— pero el PP 'tumbó' con su mayoría absoluta las solicitudes de la oposición y solo aceptó la de la titular de Presidencia.

Se trata de un "veto histórico", a ojos de la diputada regionalista, que ha achacado al "rodillo" de la mayoría absoluta del PP, mientras que la consejera, que ha comparecido como si fuera "una sola voz", ha defendido el trabajo "colegiado, intenso y responsable" de todos los miembros del Gobierno, que asumen cada una de las medidas del plan de ajuste.

Según ha indicado Díaz, los ajustes se deben al déficit con que cerró 2011, de 540 millones de euros frente, por ejemplo, a los 152 de 2008; la deuda sanitaria no contemplada en los presupuestos por valor de 261 millones, los 490 a devolver al Estado en concepto de entregas a cuenta por el sistema de financiación autonómica de ejercicios anteriores; y la caída de los ingresos públicos en los últimos cuatro años.

Con este panorama, las opciones del Gobierno cántabro pasaban por endeudarse más o diseñar un plan de ajustes como el aprobado, ha dicho la consejera, que ha recordado que el plan incluye medidas como la reducción del número de empresas y sociedades públicas y de liberados sindicales, el incremento de la jornada laboral de los empleados sanitarios y de los periodos lectivos de los profesores, la supresión de los consejos de la Mujer, de Juventud y el Económico y Social (CES), la implantación del céntimo sanitario, la subida del canon de saneamiento y la tasa del tratamiento de residuos sólidos urbanos, o la reducción del número de diputados autonómicos, que pasarán de los 39 actuales a 35, el mínimo que marca el Estatuto de Autonomía.

"un plan de recortes y una burla"

Según las previsiones del Ejecutivo, con estas iniciativas —que son "extraordinarias" y de carácter "temporal"— se espera que los ingresos aumenten en 157 millones, de los que 127 corresponden a ahorros y 30 a recaudación. Sin embargo, desde el PRC la diputada Blanco se pregunta si todas esas medidas "van a servir para algo". Así, después de criticar que se vaya a "gravar indiscriminadamente a parados, jubilados, trabajadores con las rentas más bajas" ha vaticinado que el "esfuerzo será estéril" por lo que ha tachado de "inútil" el "sacrificio".

También ha reprochado al PP que no haya sabido "priorizar" criterios y aplique "recortes" a la Renta Social Básica en vez de recuperar el impuesto de sucesiones, por lo que considera el proyecto de ley una "burla". "Qué vergüenza", ha expresado Blanco, "que se carguen todos los recortes precisamente sobre los más necesitados, a los que para más INRI han prohibido la mendicidad".

Por su parte, la portavoz socialista ha considerado que más de un plan de ajustes se trata de un plan de "recortes", y ha opinado que constituye un "cajón desastre" en el que se incluyen medidas de diversa índole, desde la regulación de las condiciones laborales de trabajadores hasta modificaciones en impuestos y tasas. Díaz Tezanos considera que ha habido "bastante improvisación" a la hora de elaborar el plan, y ha denunciado la ausencia de cifras que avalen el ahorro previsto de modo que no se sabe si será el "último" o el "penúltimo".

Y aunque tiene una "apariencia democrática", ha añadido, la ley que ampara el plan de ajustes supone un "ataque frontal" y "desmantelamiento" del Estado del Bienestar, con la crisis como "coartada", en vez de un "saneamiento" de las cuentas regionales. Además, ha lamentado que el PP pretenda "amordazar" a la oposición política y "acabar" con la oposición social, con iniciativas como la supresión de los consejos o la reducción del número de escaños en la Cámara.

A todo ello se suman los dos "sablazos" del Estado, que ha recortado los Presupuestos Generales en 27.000 millones de euros y ha incluido después dos ajustes por importe de 10.000 millones en Educación y Sanidad, por lo que la socialista ha pedido al Ejecutivo autonómico que "reconsidere" el "cajón de sastre" presentado.

La cruda realidad

Frente a Blanco y Díaz Tezanos, el diputado 'popular' Julio Bartolomé se ha preguntado si Cantabria podría seguir gastando este año 500 millones más de lo que recaude, algo que no es cuestión de "herencia", sino "la cruda realidad".

Después de explicar que se las medidas se han abordado ante lo que comenzó como una "brisa", pasó después a ser un "huracán" y amenaza ahora con convertirse en un "tsnunami", en alusión a la crisis, el portavoz del PP ha admitido que son "contrarias" a lo que su partido hubiera deseado, pero ha recalcado que se adoptaron ante los "abusos y excesos" de anteriores ejecutivos y se revertirán "tan pronto como mejore la situación".

Ya en el turno de réplica, la consejera ha reprochado a los grupos de la oposición la "amnesia colectiva" que parecen padecer, y se ha referido a socialistas y regionalistas como "grandes censores" de la situación actual.

En cualquier caso, y tras defender el trabajo del Gobierno, ha llamado a socialistas y regionalistas a la responsabilidad, y les ha pedido que estén "a la altura de las circunstancias" para salir de la situación actual "lo antes posible".