El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha rechazado este lunes frontalmente la posibilidad de que se ponga "ni un euro" público a fondo perdido para rescatar a la banca cuando no hay dinero para hospitales o para escuelas y los pensionistas tengan que abonar parte de sus medicinas.

Tras presidir la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE, Rubalcaba no ha querido opinar en rueda de prensa sobre la dimisión de Rodrigo Rato como máximo responsable de Bankia -en la que está integrada la valenciana Bancaja-, ya que ha conocido la noticia mientras ofrecía la comparecencia informativa y ha preferido esperar a tener más datos.

Al respecto, se ha quejado de que el líder de la oposición tenga que enterarse por la prensa de asuntos como ese, tal y como le pasó con la operación de cadera del rey, y que el Gobierno "no tuviera a bien" informarle con anterioridad, y especialmente en un tema complicado como es el de las entidades financieras, en el que el PSOE apoyó al Gobierno en el Congreso y tienen un ámbito de acuerdo.

En cualquier caso, ha lamentado que, ante la situación en la que se encuentra Bankia, no haya salido ningún responsable del Gobierno a tranquilizar a los ciudadanos que tienen allí su dinero para que sepan que sus ahorros no corren peligro pase lo que pase.

A pesar de rechazar la inyección de dinero público a la banca, ha admitido la necesidad de avanzar más rápidamente en la reestructuración financiera, habida cuenta de que la falta de crédito "está ahogando" a las familias y a las empresas.

"Ningún pensionista entendería que le cobren por sus medicinas y a continuación hubiera dinero público para pagar a un banco", ha apostillado, antes de recalcar que el Gobierno tiene que garantizar a los españoles que, al final del proceso de reestructuración, no les habrá costado "ni un solo euro".

Así, ha insistido nuevamente en que no se puede gastar dinero público en solucionar el problema de la banca, de la que "sólo hay un culpable, los bancos, y no los trabajadores ni los pensionistas".