Los trabajadores de MARE (Medio Ambiente, Agua, Residuos y Energía) temen que esta empresa pública sufra un nuevo proceso de "estructuración" cuando se culmine el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) cuyo período de negociación ha prácticamente finalizado.

Este jueves trabajadores y empresa mantendrán su último contacto, en que se sellará ya el contenido del ERE, después de que, finalmente, la opción de pasar a fijos discontinuos la hayan aceptado, en total, 46 empleados (los 32 que la eligieron inicialmente y otros 14, que han acabado aceptando esta opción), tal y como se ha fijado en la reunión de este lunes.

Ahora mismo, quedan dos personas por decidir si quieren ser fijos discontinuos, en cuanto se les informe de las condiciones, con lo que finalmente serán 10 las personas que, tras no querer asumir esa función, serán despedidas.

Desde el Comité de Empresa, su presidente, Nacho Modinos (CC.00.) tiene la "certidumbre" de que, en realidad, no se ha "negociado nada", pues han quedado fuera algunas cuestiones que ellos reclamaban, como las prejubilaciones.

Aunque su principal petición, también rechazada, es un Plan de Viabilidad sobre el futuro de esta sociedad pública, toda vez que creen que con la forma en que se rediseña el servicio, la empresa "queda desestructurada" y se verá "obligada" a someterse pronto a un nuevo proceso, de modo que consideran que lo que se les pide es "cuestión de fe".

EXCEDENCIA

Desde el Comité también han criticado casos como el del alcalde de Arnuero, el 'popular' José Manuel Igual, trabajador de la empresa desde hace años, y recientemente nombrado responsable de gestión ambiental en Meruelo, con unos costes que ellos estiman de 70.000 euros al año.

Para este puesto concreto, planteaban que pidiera una excedencia, con lo que ese dinero hubiera servido para la situación de las dos personas que aún no han decidido si serán fijos discontinuos o acogerse a los despidos.