Al final, se han seleccionado 145, bien por sus medidas excepcionales (tamaño, porte o grosor del tronco), por su edad, su historia o por particularidades científicas, interés ecológico, cultural o paisajístico.

Entre ellos se encuentran los más conocidos por los ciudadanos, como el ciprés de Silos.

¿Por qué un catálogo? Entre otras cosas, porque con él se prohíbe destruir o marcar los árboles de la lista. Deben ser tenidos en cuenta en las declaraciones de impacto ambiental y se establece una zona periférica de protección: cinco metros a su alrededor. Se elaborarán hasta planes para su conservación si se considera necesario.

‘Ranking? provincial

Burgos es la que más ejemplares protegidos aporta al catálogo (36), mientras que Zamora, con ocho, es la que menos. En Valladolid hay 13 árboles patrimonio, uno en Santovenia, Peñafiel, Valbuena de Duero, Quintanilla de Onésimo, La Parrilla y Simancas, y dos, en Olmedo y en la capital, donde las secuoyas gigantes de 32 y 36 metros con troncos de dos metros de diámetro presiden el barrio de la Overuela y la calle Las Eras.