La operación financiera del Racing de Santander le ha supuesto a la empresa pública Cantur —que participó comprando acciones— un quebranto patrimonial de 7,9 millones de euros, según ha detallado el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti en el Parlamento de Cantabria.

Arasti revelaba este dato en respuesta a una interpelación del diputado del PP, Íñigo Fernández, quien resumió la situación diciendo que ese fue el coste de poner al club "al borde de la desaparición".

El consejero ha repasado la "chapuza jurídica" y el "caos" provocado en el club, en concurso de acreedores y que dejará de estar en Primera División, mientras están pendientes procesos judiciales por la propiedad de las acciones, contra el actual propietario, Aly Syed, de WGA.

Arasti se ha remontado a 2003, cuando, con la adquisición de un paquete de acciones, Cantur comenzó una "desafortunada serie de acciones" que desembocaron en este quebranto patrimonial.

Después, ha recordado como se estableció una prenda sobre las acciones, hasta llegar al acuerdo de Suiza, en 2011, entre WGA y Dumviro (los anterior dueños, la familia Montalvo) y Cantur como "víctima propiciatoria", y en una operación en la que se produjo la "evaporación financiera" de unos 177.000 euros, además de los intereses.

El resultado es una sucesión de deudas que, sumadas, ascienden a 7,9 millones de euros, cifra superior a lo que invirtió el propio Syed, de quien ha recordao que esta investigado por estafa por la Interpol, en una situación para cuya solución hará falta un proceso "largo y complicado".

En su interpelación, el diputado Iñigo Fernández ha descrito un club "secuestrado" por su comprador, el empresario indio Ali Syed, a quien, ha recordado, "trajo" el anterior Gobierno, cuyos responsables "se daban codazos por salir en la foto con él" y a quien "Revilla le ponía la bufanda y le abrazaba", denominándole "hombre sabio".

Y ha confiado en que, aunque sea "difícil" recuperar el dinero, "por lo menos" se pueda llegar a un escenario que permita "evitar" la liquidación y desaparición de la sociedad.