Así de clara y contundente es la segunda de las condiciones a las que está sujeta la licencia para el ejercicio de actividades no calificadas que el Ayuntamiento otorgó a la clínica Virgen del Consuelo en 1970 y con la que continúa funcionando hoy.

Sin embargo, a pesar de las reiteradas denuncias vecinales que ha habido, la clínica siempre ha estado en funcionamiento.

20 minutos ha tenido acceso a numerosos escritos de residentes en los que se solicita el cese de la actividad del centro sanitario.

Paralizar toda actividad

Una de las quejas remitida al Ayuntamiento de Valencia ya en el año 1977, por poner un ejemplo, dice: «Juan Gresa Tonda, vecino de la calle Jesús, 101, expone que una chimenea causa molestias a la vecindad, pues no se puede tender la ropa ni abrir las ventanas».

Según las condiciones que constan en la licencia, un solo escrito como éste debía haber servido para decretar la paralización del centro.

Para la presidenta de la asociación de afectados, Dolores Canet, esto no es si no otro argumento que demuestra que los vecinos tienen razón. «La actividad de este centro médico no es inocua, sino calificada, por lo que no puede funcionar con la licencia de 1970», lamenta la líder vecinal.

El Ayuntamiento anunció hace más de un año que la clínica se trasladaría a otra zona, pero, desde entonces, nada más se ha sabido.

El juzgado tumbó otro permiso

El Ayuntamiento de Valencia concedió a la clínica, en julio de 2004, una licencia de actividad calificada que venía a sustituir a la de 1970. Sin embargo, los vecinos la recurrieron y este año, concretamente el pasado mes de marzo, el Juzgado de lo Contencioso número 2 de Valencia la declaró nula, puesto que la clínica se encuentra en una zona en la que sólo cabe un centro de salud y, según el fallo judicial, «la envergadura de este centro es propia de un hospital».