El concejal de Mantenimiento Urbano y Rural del Ayuntamiento de Gijón, Manuel Arrieta, está estudiando el uso de otros materiales para las tapas de registros y sumideros utilizados ya en otras ciudades, como pueda ser el hormigón o la resina, después de haber sido robadas, hasta el pasado día 12, un total de 116, lo que supone un coste de sustitución a la Empresa Municipal de Agua (EMA) que supera ya los 20.000 euros, han confirmado a Europa Press desde el Ayuntamiento.

En este sentido, el gerente de la EMA, Luis Alemany, ha indicado que los costos asociados al robo de las tapas de sumidero llegan a alcanzar hasta los 300 euros por tapa, ya que "normalmente se coloca primero una tapa de fibra de poliéster sobre bastidor de acero y, posteriormente, se procede a la sustitución del marco y de la rejilla por conjunto de marco y rejilla abisagrado".

En cuanto a las zonas de los robos, están van variando, aunque suelen ser más frecuentes en el ámbito rural. En el mes de enero, por ejemplo, actuaron en la zona Oeste, mientras que en febrero principalmente los robos se produjeron en Somió. Asimismo, en la zona de Puente Seco y El Cerillero, el pasado día 9, se levaron 32 registros en una misma jornada.

Desde la EMA se señala que los sumideros es lo que más roban, dado su gran peso y su gran cantidad de hierro. Una vez detectado el robo, los operarios cambian el marco y ponen unas tapas que llevan mucho menos hierro y una bisagra que dificulta el robo.

Asimismo, cuando son muchas las sustraídas y no hay repuesto, en esos casos se pone un armazón metálico con el sumidero de fibra de vidrio. Esta última solución es temporal, ya que se desconoce el comportamiento de este material a largo plazo.

En cuanto al robo del registro de los contadores de aluminio, en este caso sí que se ponen de fibra de vidrio. Los robos de estas tapas de los registros no se producen siempre en la misma zona, sino que van por barrios, aunque desaparecen todos los del barrio en el que se actúa.