La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas de Ahorros y Seguros de La Rioja (ADICAR) prepara, con el objetivo de presentarla este mes, una querella criminal contra los trabajadores de las entidades bancarias que vendieron participaciones preferentes.

El responsable jurídico de la entidad, Carlos Ruiz, ha informado hoy de que, tras atender a quinientos afectados en La Rioja, algunos con "casos muy dramáticos", ha decidido acusar a quienes les vendieron las participaciones del delito de estafa.

Ruiz ha informado de esta acción legal en el transcurso de una rueda de prensa en la sede de Unión por La Rioja-Partido Riojano, después de una reunión con responsables del partido, entre ellos, el vicepresidente, Enrique Acha, y el diputado Rubén Gil, con los que ha comparecido ante los medios de comunicación.

Ha explicado que será una querella única por cada una de las entidades financieras implicadas (Bankia y La Caixa), aunque ha considerado que, probablemente, sus clientes, a cuya disposición trabajará, optarán sólo por la de Bankia.

Habrá una "variedad de querellantes y de querellados" pero la querella, ha dicho, será única. Así, serán acusados del delito de estafa todos los responsables de entidades financieras, y trabajadores de las mismas, que vendieron personalmente, "en algunos casos con una llamada de teléfono", las participaciones preferentes.

El delito de estafa, ha señalado, conlleva entre seis meses y dos años de cárcel, pero esperó un "acuerdo anterior" porque el objetivo, ha destacado, es que los perjudicados "recuperen su dinero".

Las participaciones, ha relatado, se vendieron en algunos casos sin que se hiciera un test de idoneidad; algo obligatorio desde el año 2007. De hecho, ha asegurado que, de haberse realizado los test, sólo se habría vendido las participaciones en el cinco por ciento de los casos ya que, en la mayoría, se trataba de personas mayores que creían invertir sus ahorros a plazo fijo.

Por su parte, Acha ha informado de que su partido presentará mociones en todas las cabecera de comarca con el objetivo de "crear conciencia" en los riojanos de la dramática situación de las personas que "han sido engañadas y han perdido todos sus ahorros", para, en última instancia, crear una "presión política" que lleve a los bancos a darles una solución.