Todas las miradas se dirigen hacia las ventanas del Palacio Apostólicodel Vaticano, donde se encuentra el anciano Pontífice en estado muygrave, tras haber sufrido un colapso cardiorrespiratorio, según informóel portavoz papal, Joaquín Navarro Valls.

Desde primera hora de la mañana muchas personas

rezan de rodillas por la salud de Juan Pablo II, como dos jóvenes italianas que se abrazaban y repetían

Algo más confiados se mostraba un grupo de muchachos españoles, queafirmaron que no dejarían de rezar porque, pese a reconocer que lasituación es crítica, mantienen aún la esperanza.

Entre los congregado

s predomina la tensión de la espera y un cierto sentimiento de resignación, mientras puntualmente corren voces contradictorias que se desmienten de forma rápida.

En este momento son miles las personas congregadas en la Plaza de SanPedro del Vaticano. Reza el rosario por Juan Pablo II, en medio de latensión desatada por el anuncio del agravamiento de su estado de salud.

El silencio que reina en laenorme plaza sólo es interrumpido por las plegarias que recitan losfieles bajo la guía del vicario general del Papa para la Ciudad delVaticano, monseñor Angelo Comastri. "Esta noche Cristo abre las puertasal Papa", señaló Comastri, conmovido, al inicio de la oración.

El rezo se realiza en las inmediaciones del Palacio Apostólico, dondeel anciano Pontífice, de 84 años, se encuentra agonizante, acompañadode algunos de sus colaboradores.

Al lugar continúan afluyendo numerosas personas, entre religiosos,turistas y curiosos, mientras periodistas de los cinco continentesretransmiten sin cesar apostados en las inmediaciones de la Santa Sede.