El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), César Tolosa, ha pedido que la crisis económica no sirva de "coartada" o "justificación" para adoptar una postura pasiva ante la mejora y modernización del poder judicial.

Por ello, tras recordar que desde 2010 no se han creado nuevos órganos judiciales y, además, se han ralentizado e incluso paralizado algunos de los proyectos previstos en este ámbito, Tolosa ha reclamado de nuevo las infraestructuras pendientes, como el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Torrelavega o la creación de una Sección Civil en la Audiencia Provincial.

Así lo ha recordado este miércoles durante la presentación ante los medios de comunicación de la Memoria Judicial de 2011, que previamente ha dado a conocer al presidente del Gobierno, Ignacio Diego, y al jefe del Legislativo, José Antonio Cagigas.

"La crisis económica en ningún caso puede servir de coartada o ni de justificación para adoptar criterios o posturas de pasividad en cuanto a la necesidad de reformar, modernizar y cambiar las estructuras organizativas y de funcionamiento del poder judicial en aras a una mayor eficacia, eficiencia y mejor servicio al conjunto de los ciudadanos", ha sentenciado el presidente del TSJC, para reclamar la puesta en marcha de diversas medidas que, según ha dicho, no suponen un coste económico "excesivo" pero que pueden contribuir a mejorar el sistema.

Entre las necesidades que plantea el TSJC, su presidente se ha referido al nuevo juzgado para Torrelavega, iniciativa que se ha recogido ya en las memorias judiciales de los últimos años. Por ello, y ante la posibilidad de que el proyecto se retrase, Tolosa ha abogado por buscar alternativas en colaboración con el Ejecutivo autonómico.

Frente a ello, ve "más factible" que se consoliden algunas de las plazas de magistrados necesarias para la Sección Civil reclamada en la Audiencia de Cantabria.

Tolosa ha aprovechado su intervención para referirse a la posible supresión de partidos judiciales que, como ha admitido, ha levantado cierta expectación y preocupación. Ante esto, ha aclarado que la iniciativa está en fase de estudio de modo que todavía no hay una propuesta definitiva por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

En cualquier caso, ha asegurado que esta "concentración" de recursos y medios no supondrá la desaparición de las instalaciones con que cuentan los diferentes partidos judiciales, a los que ha querido "tranquilizar".

Así, se apostará por la comunicación y conexión telemática, y se profundizará en la colegialidad de órganos, lo que se traducirá en una mayor optimización de los recursos.

Al hilo de lo anterior, el presidente del TSJC ha apostado por la mediación intrajudicial en la resolución de conflictos en el ámbito familiar, y ha señalado al respecto que ya se está redactando el convenio que deberán rubricar el CGPJ y el Gobierno cántabro.

De este modo, cuando se firme se podrá poner en marcha esta iniciativa, que se implantará de forma experimental en el juzgado número 9 de Santander, y que Tolosa espera que tenga lugar en el menor plazo posible. Posteriormente, la mediación se extenderá a los conflictos relacionados con menores y en el ámbito mercantil.

SALESAS

En cuanto a los distintos partidos judiciales, Tolosa se ha referido a la "paralización" de la construcción de la nueva sede del edificio de Tabacalera en Santander, una reivindicación a la que "no renuncia" el TSJC aunque comprende el retraso por la coyuntura económica. No obstante, confía en que sea una "prioridad" cuando mejore la situación económica.

Mientras tanto, ha indicado, habrá que buscar soluciones coyunturales al partido judicial "más importante" de Cantabria y, también, al que se encuentra en "peor" estado, ya que está "completo" y "congestionado". Esto impide cualquier crecimiento futuro y que se desarrolle el trabajo con la deseada "eficacia y dignidad", ha apuntado.

Por ello, ha pedido al Gobierno que tenga en cuenta este hecho en su plan para reorganizar las sedes administrativas de la comunidad y acabar con la dispersión "en la medida de lo posible". Desde el TSJC proponen al Ejecutivo un edificio que cumpla las necesidades de espacio y no esté "excesivamente" distante de las sedes actuales, es decir, en el entorno de la calle Alta o las Salesas.

"En los edificios judiciales cabemos mal pero cabemos", ha puntualizado Tolosa, para poner de relieve que el Instituto de Medicina Legal carece de sede. Sobre ese este asunto, ha propuesto que se incluya un espacio dentro del Plan Director del Hospital Valdecilla.

De otras sedes judiciales, ha destacado que se han cumplido las expectativas en Laredo, tras la adecuación de las instalaciones, y confía además en que a finales de año se puedan trasladar las dependencias judiciales de Santoña al futuro edificio del Ayuntamiento.

Necesidades de personal y medios materiales

En materia de personal, el presidente del TSJC ha reivindicado una formación más adecuada para el personal interino de la administración de justicia, y una mejora en los tiempos de respuesta de los informes de los equipos psicosociales, en materias como violencia de género, menores y asuntos familiares. De igual modo, ha pedido la unificación de estos equipos.

En el capítulo de los medios materiales, el TSJC reclama la digitalización de las 20 salas de vista en Santander, que es "una asignatura pendiente", y dotar de equipos de videoconferencia a los juzgados de Santander y la Audiencia, ya que se trata de una inversión "sumamente rentable", que se amortiza en "un año" y ofrece muchas ventajas.

Balance actividad

En cuanto al balance de la actividad en los juzgados, Tolosa ha subrayado que en 2011 se resolvieron tantos asuntos como entraron, alcanzando por primera vez en los últimos años una tasa del 1 por ciento. Junto a ello, y también por primera vez, se redujo el número de asuntos pendientes al cierre del ejercicio, que bajaron un 2,7%, hasta los 38.400.

En total, el pasado año ingresaron en los juzgados cántabros 113.648 asuntos, un 4,37% menos. Descenso que el presidente del TSJC ha achacado a que el elevado ritmo de crecimiento del número de litigios en los ejercicios precedentes. A ello se ha sumado el nuevo sistema de registro, que evita duplicidades de asuntos.

Por órdenes jurisdiccionales, el Contencioso-Administrativo ha incrementado su carga de trabajo en un 8,5%, con 3.623 asuntos frente a los 3.340 del año anterior, mientras que se ha reducido en el Civil (un 10%, hasta los 24.884); en el Penal (un 2,8%, hasta los 79.000) y en el Social (un 6%, hasta los 6.132).

En cuanto a la resolución, destaca el buen comportamiento de los órganos Civiles, que lograron elevar su tasa hasta el 1,09 y redujeron los asuntos que tienen pendientes un 12,7%; así como los órganos Contencioso-Administrativos que, pese a ver incrementada su entrada un 8,5%, resolvieron un 11,7% más que en 2010.

Con todo ello, César Tolos ha concluido que el funcionamiento de los juzgados es "correcto" y "adecuado". Así, aunque ha mostrado su satisfacción por la actividad que en ellos se desarrolla, ha abogado por seguir trabajando para reducir la pendencia.