Los principales colectivos y asociaciones profesionales y empresariales de la cultura en Andalucía han enviado un escrito al presidente de la Junta en funciones, José Antonio Griñán, y a su probable socio de Gobierno, Diego Valderas, en el que reivindican el "mantenimiento" de la Consejería de Cultura, el "cese" en los recortes de los presupuestos públicos dedicados a cultura y que la aprobación de una ley de patrocinio y mecenazgo no suponga "que los poderes públicos hagan dejación de su responsabilidad de garantizar el derecho de los ciudadanos a la cultura".

Según se indica en nota de prensa, el escrito, elaborado por la Asociación de Gestores Culturales de Andalucía (GECA), está firmado por doce colectivos: el Centro Unesco de Andalucía; el Observatorio Andaluz de Economía de la Cultura (Oikos); la Asociación de Archiveros de Andalucía (AAA); Asociación Andaluza de Bibliotecarios (AAB); Asociación Profesional Conservación y Restauración; Asociación de Museólogos y Museógrafos de Andalucía (AMMA); Asociación de Orquestas Profesionales de Andalucía (TOP); Asociación del Circo de Andalucía (ACA); Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (Faecta); la Asociación de Músicos Profesionales; y la Unión de Actores e Interpretes de Andalucía.

Así, después de un amplio exponendo, las asociaciones y colectivos culturales demandan al futuro Gobierno "el mantenimiento de la Consejería de Cultura con profesionales cualificados y especializados, sin supeditarse a otras áreas de actividad". Otro punto es "el fin de los recortes en cultura, cuyo presupuesto ha sido siempre inferior al necesario y, porcentualmente, muy exiguo, por lo que su disminución no resuelve problemas, sino que los agrava al comprometer gravemente proyectos y empleos en toda Andalucía".

Otras reivindicaciones son "la defensa de la rentabilidad social, cultural, educativa, económica y laboral" de la inversión en cultura, así como que los gestores públicos eviten al contratar servicios culturales para los espacios públicos "la competencia desleal de asociaciones que no hacen frente a las obligaciones tributarias de empresas y autónomos".

Además, quienes suscriben el documento reclaman "la creación de órganos permanentes que canalicen la participación de los sectores profesionales y empresariales en la toma de decisiones", como la revisión de las ayudas reintegrables para adaptarlas a las necesidades reales de los proyectos, el estudio riguroso de fórmulas para la gestión de equipamientos o las decisiones de inversión de recursos privados para proyectos culturales que capte la administración a través del patrocinio.

Asimismo, en la exposición de motivos, el escrito remitido a los probables firmantes de un pacto de Gobierno afirma que Andalucía "es una potencia mundial, con imagen reconocida" y que en la cultura participan "creadores, intérpretes, restauradores, productores, gestores, distribuidores" y otros profesionales en los sectores de las artes escénicas, la música, el patrimonio, los archivos, las bibliotecas y el fomento de la lectura, los museos y el audiovisual. Además, recuerdan que el sector "genera empleo y beneficios en hostelería, comercio, transporte, ocio o turismo".

Igualmente, los firmantes deploran que "exceptuando el 'ladrillo cultural', los presupuestos de cultura han sido siempre comparativamente muy bajos" y denuncian la "disminución alarmante" de los recursos destinados a cultura por parte de todas las administraciones. El documento remitido está firmado tanto por representantes de profesionales que desarrollan su labor en el sector público como por asociaciones de empresas, autónomos e integrantes del tercer sector.

Por último, señalan que con el escrito, los colectivos profesionales y empresariales de la Cultura en Andalucía han querido trasladar a los responsables del futuro gobierno su "preocupación" por la forma en que la crisis y los recortes están afectando a la cultura. También expresan su temor a que la futura Ley de Patrocinio y Mecenazgo anunciada por el Gobierno central suponga que sólo aquellos proyectos rentables en términos de imagen para los patrocinadores, puedan mantenerse, si las administraciones públicas no siguen manteniendo otros programas que cumplen importantes objetivos culturales, educativos y sociales.