La Audiencia Provincial ha ratificado la pena de un año de prisión para un hombre que, en abril de 2010, insultó, amenazó y agredió a su exmujer cuando acudió a su domicilio a llevar a la hija menor en común después de hubiesen pasado juntos las vacaciones de Semana Santa.

La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, confirma las penas de seis meses que el Juzgado de lo Penal número 4 impuso al acusado como autor de un delito de lesiones en ámbito de la violencia contra la mujer y otro de amenazas, así como el pago de una indemnización de 210 euros.

Desestima, así, el recurso de apelación interpuesto por la defensa, que argumento que fue su patrocinado el que fue agredido por la víctima, quien, según su versión, le dio un bofetón que le tiró las gafas al suelo mientras que le insultaba y le decía que no volviera a tocar a su hija.

El tribunal considera probado que el acusado se personó en abril de 2010 en la vivienda que su exesposa compartía con su madre en Roquetas de Mar (Almería) "al objeto de reintegrar a la hija en común" tras el periodo vacacional de Semana Santa.

Cuando llegó, y al ver que la víctima no estaba en casa, le dijo a la mejor que fuera a buscarla a casa de una amiga. Cuando ella llegó, comenzó una discusión entre ambos ya que le reprocho que "él y su madre le pusieran una mano encima" a la niña. En ese momento, él inició los insultos y las amenazas de muerte.

A continuación, según subraya el fallo, se abalanzó sobre su exmujer y le golpeó varias veces en la barbilla con los puños mientras que le lanzaba patadas a los muslos, lo que le causó numerosos hematomas de los que tardó en curar seis días tras ser atendida en un centro de salud.

El tribunal señala que el relató de la víctima aparece corroborado por el atestado de la Guardia Civil, que recogió como el acusado le había pegado delante de su progenitora y hace alusión al parte médico que describe que presentaba lesiones en el mentón y en ambos muslos.