La gerente de la Fundación La Luz de las Imágenes, ha presentado en Lorca (Murcia) el proyecto solidario para restaurar la iglesia de San Cristóbal, dañada por el terremoto del año pasado. Supondrá una inversión de 357.000 euros más el coste de los restauradores de La Luz de las Imágenes que se encargarán de la adecuación interior. , según ha informado la Generalitat en un comunicado.

La responsable de La Luz de las Imágenes, Carmen Quintero, acompañada por el responsable de restauración de bienes muebles de la institución, Carles Boigues, han explicado en la iglesia de San Cristóbal de Lorca la intervención que La Luz de Las Imágenes hará en el templo.

Tras la redacción del proyecto, todas las partes implicadas han conocido de primera mano los trabajos, que tendrán una duración de aproximada de siete meses, y que consisten fundamentalmente en la reparación de las grietas producidas por el seísmo del pasado 11 de mayo de 2011 para dotar al templo de una seguridad equivalente a la que tenía antes del terremoto.

Quintero ha dicho que "el esfuerzo de solidaridad se mantiene con Lorca y el compromiso adquirido por la Generalitat sigue en pie a pesar de la actual situación económica". Así ha explicado que el proyecto lo han desarrollado los técnicos responsables de bienes inmuebles de la Fundación para que no supusiera un coste adicional.

Las grietas se encuentran localizadas, fundamentalmente, en los arcos fajones que separan las diferentes capillas de la nave; en la cúpula del crucero; en las esquinas del edificio; y en el campanario, puesto que es la estructura más elevada y más débil debido a las aberturas para las campanas.

Fibra de carbono

Para esta intervención se utilizará la tecnología de fibras de carbono, prescindiendo del hormigón y del acero, puesto que "todo lo que suponga añadir masa en altura es un error porque aumenta la aseveración del terremoto", según ha explicado el arquitecto Carles Boigues.

La fibra de carbono es "siete veces más resistente que el hormigón" y actúa como elemento de unión "sin aportar prácticamente peso", es como un "vendaje", ha indicado Boigues. Tras el sellado de las grietas, se adecuará también el interior.

Este templo se encuentra en uno de los arrabales de Lorca y soportó relativamente bien el movimiento sísmico, "sin colapsar, aunque arrastra los afectos del mismo".