La consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha abogado este martes por señalar la responsabilidad de todos los entes que conforman el sector público, como universidades y fundaciones o empresas públicas, a efectos de cumplimiento del objetivo de estabilidad de la Comunidad y aunque no se incluyan en los presupuestos autonómicos.

De este modo, Del Olmo ha puesto sobre la mesa la posibilidad de impulsar enmiendas sobre el Proyecto de Ley de Estabilidad y Disciplina Presupuestaria que se tramita en las Cortes regionales y en concordancia con las previsiones que incorpore finalmente la Ley Orgánica sobre el mismo tema para reforzar las responsabilidades de los entes del sector público en relación al principio de estabilidad y las consecuencias en caso de incumplimiento.

Pilar del Olmo, que ha comparecido a petición propia en las Cortes para informar sobre el límite de gasto no financiero fijado para el año 2012 y cifrado en 9.108,3 millones de euros, ha trasladado su disposición a la negociación para llegar a un acuerdo "lo más amplio posible" sobre el proyecto de ley autonómica desde el convencimiento de que la trascendencia de esa norma para la sostenibilidad de las cuentas públicas requiere que se intente alcanzar el máximo consenso "hasta el último momento de su tramitación".

La consejera ha reconocido además que el ajuste que necesitan las cuentas públicas españolas es forzoso en el marco de la pertenencia a la Zona Euro y que obliga "a todas y cada una de las administraciones públicas españolas", además de ser un requerimiento "en la actual situación de vigilancia y escrutinio" de las cuentas públicas españolas por los mercados financieros, "de los que dependemos para poder financiarnos", ha admitido.

Tras insistir en que el cumplimiento del objetivo de estabilidad de las administraciones públicas del 5,3 por ciento del PIB en 2012 debe lograrse "sí o sí", la titular de Hacienda de la Junta de Castilla y León ha advertido de que ese objetivo no admite desviaciones al alza por parte del Estado ni de las administraciones territoriales para demostrar que el país es capaz de cumplir las obligaciones asumidas y superar la actual desconfianza, particularmente respecto a las comunidades autónomas.

En este punto, ha recordado que Castilla y León ha desmostrado tradicionalmente una "elevada responsabilidad" de forma especial en los últimos años "en los que sus cifras de déficit se han colocado siempre por debajo de la media de las comunidades autónomas".

Pilar del Olmo ha defendido al respecto que el techo de gasto no financiero aprobado en Consejo de Gobierno la pasada semana busca garantizar la contribución de Castilla y León al cumplimiento del objetivo nacional del déficit en 2012 y dar una respuesta positiva al compromiso particular de limitar el déficit de la Comunidad al 1,5 por ciento del PIB regional.

Escasa financiación de las ccaa

La consejera, que ha expresado su "total disconformidad" con el "sambenito" de "manirrotas" con el que se califica desde muchos foros la gestión de las autonomías y "sin hacer distinción alguna", según ha lamentado, ha reiterado su denuncia respecto a la escasa financiación de las comunidades para mantener los servicios esenciales que deben prestar.

Dicho esto, Del Olmo ha insistido en que este es el momento de sumar esfuerzos para avanzar en el equilibrio de las cuentas públicas españolas que, según recientes datos de Eurostat relativos al ejercicio de 2011, se colocan como las terceras con desequilibrios fiscales más intensos de la UE.

Según ha defendido a este respecto, más importante que cumplir el déficit por "imperativo europeo o de los mercados" lo es porque "es la forma de contribuir a la salida de la difícil situación por la que atraviesa la Comunidad y el conjunto del país".

En este sentido, ha parafraseado a la anterior vicepresidenta del Gobierno, la socialista Elena Salgado, para apelar a la necesaria consolidación fiscal de las administraciones públicas españolas desde el convencimiento de que la contención del déficit se ha convertido en un "objetivo urgente y prioritario para seguir avanzando en el camino de la recuperación".

Para ello, ha recordado que se debe aplicar un "riguroso ajuste" del gasto público para adecuarlo a los recursos realmente disponibles, objetivo que persigue, según ha defendido, el techo de gasto no financiero aprobado por la Junta aunque la situación exija recurrir a un nivel de endeudamiento nuevo "todavía importante", según ha reconocido, y en el máximo permitido si bien ha asegurado que no será "por ni un euro más" —856 millones en total—.

Pilar del Olmo ha asumido también que el techo de gasto establecido por la Junta, además de ser "el posible", es "muy exigente en el corto plazo" si bien ha vaticinado que, junto con el cumplimiento del objetivo de estabilidad que persigue, contribuirá a que la actividad económica se reactive en el medio plazo "y con ello la ansiada generación del empleo que de satisfacción a todas y cada una de las personas que hoy carecen de trabajo en la Comunidad".

Cuadro macroeconómico

Según ha recordado la consejera, el techo de gasto no financiero para 2012 se ha realizado a partir de unas perspectivas de contracción de la economía regional del 1,5 por ciento del PIB por un "importante" descenso de la demanda interna que se compensará en parte por la demanda externa que mejorará su aportación positiva al PIB en 1,7 puntos frente a los 1,4 de 2011, si bien ha advertido de que se prevé también un peor comportamiento en los principales mercados de exportación.

Del Olmo ha admitido también que el empleo caerá un 3 por ciento hasta alcanzar una tasa de paro del 18,6 por ciento (dos puntos más que la de 2011, un 16,7 por ciento) si bien ha significado que las cifras macro de la Junta pueden variar ya que se ha contemplado un comportamiento desfavorable del sector primario que puede mejorar.

Del mismo modo, ha apuntado que el comportamiento de la economía dependerá de los efectos de las diversas medidas de política económica adoptadas en los últimos meses y en un futuro próximo, en particular las relativas a la reducción del déficit público, la flexibilización del mercado laboral o la reforma del sistema financiero.

También ha considerado "de crucial importancia" la evolución de las condiciones económicas y laborales de los principales socios comerciales así como la configuración de las expectativas de los agentes, consumidores y empresarios, y su traslación a sus decisiones de consumo e inversión, a lo que ha sumado otra "importante incertidumbre" asociada a la crisis de la deuda soberana y que, según ha augurado, se podría traducir en una contracción del crédito y una caída de la demanda interna, "es decir, en una recesión profunda y prolongada".

El techo de gasto no financiero de la Junta para 2012 contempla 8.312,8 millones de euros por ingresos no financieros y 856,3 millones derivados del objetivo del déficit del 1,5 por ciento del PIB, menos 60,8 millones de los ajustes a los términos de contabilidad nacional.