Catalunya ha puesto en marcha este jueves la desaladora del río Tordera, ubicada en Blanes (Girona), para hacer frente al aumento de la demanda de agua estival propia de la afluencia de turistas en el norte del Maresme y el sur de la Selva.

La infraestructura llevaba detenida desde noviembre, y en la presente campaña está previsto que produzca entre 6 y 7 hectómetros cúbicos —el año pasado fueron 10—, lo que permitirá ahorrar 1,5 millones de euros, ha asegurado en un comunicado la Agencia Catalana del Agua (ACA).

La planta, que tiene capacidad para producir 20 hectómetros cúbicos, funcionará desde abril a noviembre, cuando se volverá a detener en el marco del "nuevo protocolo de funcionamiento" de la planta.

La ACA ha recordado que la desalinización es un recursos para aportar "garantía" al sistema, que aumentan su producción en el momento que disminuyen las reservas ordinarias —embalses y acuíferos—.

La agencia ha asegurado que en el periodo en el que la planta ha estado parada el acuífero de Tordera "se ha mantenido en niveles estables", gracias a un plan de uso que asegura que las extracciones son más escalonadas y no se producen descensos pronunciados durante los meses estivales.