Cinco de las seis violaciones fueron cometidas entre el miércoles y el viernes de la semana pasada. La sexta, en septiembre de 2005. Tres chicas fueron agredidas en Murcia, dos en Beniel y una en Orihuela. Todas lo han reconocido como su agresor.

El violador de Alquerías admitió ayer estos seis delitos ante el juez. Anoche durmió vigilado en la enfermería de la cárcel de Sangonera la Verde, para evitar que otros presos lo agredan, como suele ocurrir con los que cometen delitos de abusos sexuales. Ahí permanecerá hasta que el forense dictamine si es o no un psicópata.

Jaime N. M., casado y con un hijo, seguía a sus víctimas y las intimidaba con una pistola, casi siempre entre las 15.00 y las 15.30 horas. Después de agredirlas, huía con el bolso y se adueñaba de móviles, cámaras de fotos, relojes, MP3... Todo apareció en su coche cuando lo pillaron el viernes pasado, intentando huir con su coche del parking Almudí.

Confiesa seis casos

En el bar Albéniz: Ella entra en el aseo de un bar. Él la sigue, empuja la puerta, le arranca la camiseta y le revienta la pistola en la cabeza. Ella grita y él huye hacia el parking Almudí, donde lo detuvieron el viernes pasado.

Pistola en la sien: La empujó debajo de la escalera de su edificio. Le puso la pistola en la sien y la obligó a hacerle una felación de rodillas y a masturbarlo varias veces.

Atada a un árbol: La llevó a un descampado y la ató a un árbol con los cordones de sus zapatos para violarla.

Con un niño de cinco meses: La abordó con su hijo de cinco meses en el zaguán de su casa de Orihuela. La amenazó con la pistola, la metió en el ascensor y la llevó al último piso. Allí intentó violarla, pero no lo consiguió.

Prostituta del Infante: La recogió en el Infante, la amenazó con la pistola para no pagarle. Ella huyó.

De madrugada: Hablaba por el móvil cuando la tiró al suelo para violarla. Ella pidió auxilio por teléfono. Él huyó.