Estas pasarelas están en las paredes laterales de los túneles y conectan los andenes de las estaciones entre sí. De tal forma, en caso de tener que desalojar un convoy por alguna emergencia, se posibilita que los viajeros puedan acceder a las pasarelas directamente desde el tren y, a través de ellas, salir a la estación más cercana.

Sin embargo, según el SIF, en la Línea 1 «tan sólo hay unas escaleras cada 25 m que, en caso de incendio, el maquinista debe coger y colocar a las puertas del tren para que la gente pueda bajar y salir al andén más cercano por las mismas vías», explican.

Para el sindicato, «esta solución es muy problemática para desalojar a discapacitados y la gente se amontonaría para salir corriendo antes de poner la escalera». El SIF lleva años reclamando dicha infraestructura e incluso ha  llegado a repartir folletos informativos a los viajeros.

Queda una caja negra por analizar

La Policía investiga una segunda caja negra que estaba en el último vagón del tren siniestrado y que podría dar más datos sobre las causas del accidente. Por otra parte, los sindicatos pedirán el viernes en la reunión del Comité de Seguridad que pongan balizas de frenada antes de cada señal de precaución. Si el Comité lo aprueba, se instalarán.

Una familia denuncia al metro

La familia de una de las 42 víctimas del accidente de metro ocurrido el lunes pasado se personó ayer como acusación particular en la causa abierta en el Juzgado número 21 de Valencia. Esta familia es la primera que lo hace. Además, aún queda un cuerpo en el Instituto de Medicina Legal pendiente de que familiares o amigos lo identifiquen plenamente, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia.

Viajeros inolvidables (4)

«Siempre tenÍa una sonrisa en la boca»

Acababa de sacarse una oposición y de arreglar su casa nueva. Lo tenía todo preparado para vivir bien. Luis llevaba sólo dos meses en su puesto de trabajo en el Servef. Se había comprado una casa en Port Saplaya y pasó todo el invierno arreglándola. «Era socarrón», dice una buena amiga, «hace poco fui a su casa y me recibió en bata. Me dijo: ‘Soy el doctor parqué’ (se estaba poniendo el parqué)».

«Tenía adoración por sus padres y su hermano». De hecho, cuenta, el día anterior al accidente, su hermano fue a hacer un examen que le había preparado Luis.

Su pasión era el mar. Pertenecía al Club Náutico Port Saplaya desde los ocho años y enseñaba a navegar a los niños. Era del equipo València, Terra i Mar y, hacía poco, se había comprado un barco.

«Siempre tenía una sonrisa en la boca y se hacía de querer», dice su mejor amigo, tenía mucho tesón y fuerza. «Desde el primer momento que no está, lo echamos de menos». M. F.

Luis Saiz Díaz

Edad: 27años. Lugar de nacimiento: Valencia. Profesión: Licenciado en Económicas. Trabajaba en el Servicio Valenciano de Empleo (Servef). Era regatista, pero también le daba al surf, al snowboard...