El acusado de provocar un incendio en un edificio de Comillas, propiedad de él y de varios de sus hermanos, en agosto de 2010, ha asegurado este miércoles en el juicio que no tuvo nada que ver con los hechos. Sin embargo, tres de sus hermanos, han declarado que, aunque nadie le vio prender fuego al inmueble, le consideran "capaz" de hacerlo porque ya les había amenazado en varias ocasiones con "quemar la casa".

El imputado, Juan Carlos G.R., para el que el Fiscal pide 10 años de cárcel, ha afirmado que él no prendió fuego al edificio, situado en la calle de La Peña, y "menos conmigo dentro", ha dicho, ya que él durmiendo en su casa cuando se produjo el incendio, y, al igual que el resto de vecinos, tuvo que ser rescatado por una ventana por la Policía Local.

En el juicio, que ha empezado este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, el acusado, en prisión preventiva desde que ocurrieron los hechos, ha hecho hincapié en los problemas que mantiene con sus hermanos debido al reparto de la herencia y ha asegurado que su hermana ha hecho "un expolio patrimonial". "Se ha quedado con todo, se ha llevado todo el patrimonio, no sólo el mío, sino el todos los hermanos", ha subrayado.

Según ha explicado, estas disputas familiares han dado lugar a que, en varias ocasiones, haya amenazado a sus hermanos por carta, y también en persona según estos, con "quemar el inmueble o hacer alguna otra cosa". Incluso a dos de ellos les amenazó, a través de su abogado, diciendo que les iba a "matar a todos", aunque estas amenazas no fueron denunciadas, según los hermanos.

Por ello, los hermanos le consideran "capaz" de haber causado el incendio, a pesar de que ninguno le viese verter aguarrás en el portal y en los pasillos del edificio, un producto inflamable al que se achaca el fuego y del que el acusado tenía dos botellas vacías dentro de su piso.

A este respecto, Juan Carlos G.R. ha manifestado que estas botellas las usaba para desatascar las tuberías, ya que estaban causando filtraciones en otra vivienda, y que no las había tirado a la basura porque "limpio cuando me apetece, que vivo sólo", ha dicho.

Además, ha explicado que el día de los hechos había acudido al Hospital Valdecilla a hacerse pruebas, después había estado "tomando copas y comprando cocaína" y pasó toda la noche en una discoteca, de la que salió cuando "era de día" y se fue a casa.

Mientras, uno de sus hermanos, que se encontraba en el edificio de vacaciones —vive en Barcelona— el día de autos, junto a su esposa y una pareja de amigos, ha señalado que "nunca" hizo "mucho caso" del las amenazas de Juan Carlos, pero que sospecha "totalmente" de su autoría porque "es totalmente capaz", aunque no vio ni oyó nada.

Sin embargo, su mujer y cuñada del acusado, que ha manifestado que siempre le ha "querido mucho" y que no ha tenido ningún problema con él, ha declarado que, antes del incendio, escuchó ruidos por la escalera y a alguien toser, que cree era Juan Carlos. Unos 20 minutos después se levantó al servicio y al arrimarse a la puerta para ver si veía a alguien se percató del incendio, ha dicho.

De la pareja que se encontraba con ellos en el piso, ha declarado como testigo el hombre, que además es el abogado de dos de los hermanos y de la comunidad de propietarios, que ha manifestado que cree que el acusado provocó el incendio por "descarte", ya que el resto de personas que se encontraban en el edificio no podían haber sido. "Si es capaz de amenazar con matar a todos sus hermanos...", ha señalado, y ha opinado que causó el incendio ese día porque le vio con uno de sus hermanos.

Otro de los hermanos, que reside en el inmueble, ha afirmado que las amenazas de Juan Carlos eran "habituales", pero "solo cuando estaba borracho", y se ha remitido a la declaración que realizó el día de los hechos. "Le dije a la Guardia Civil que si el incendio era intencionado la única posibilidad es que hubiese sido él", ha recordado, aunque ha indicado que sólo se percató del fuego al oir un ruido "muy grande", por lo que se acercó a la puerta y vio el humo.

"muy mala" relación

Su hermana, con la que el acusado mantiene una relación "muy mala" desde hace años y que es la propietaria de cinco de los ocho pisos del inmueble, ha recordado que Juan Carlos le ha amenazado "varias veces con quemar el edificio", ya que ella se dedicaba a alquilar las viviendas y él no quería.

Además, ha indicado que éste le pedía parte de la herencia, una petición que se acompañaba de la advertencia: "si no lo haces, atente a las consecuencias". "Creo que fue él y le creo capaz", ha dicho, "bebiendo y sin beber", aunque ella no se encontraba en el inmueble, ya que reside en Oviedo y sólo acude a Comillas cuando hay "alguna urgencia".

Otros dos vecinos del edificio que han considerado que el incendio "fue una advertencia a sus hermanos, pero que él no quería hacer tanto". Además, uno de ellos ha dicho que le vio sobre las 8.00 horas en la plaza de Comillas y cree que estaba "ebrio", porque "andaba muy despacio y se apoyaba en la pared".

El último testigo, amigo del acusado, ha indicado que al mediodía estuvo con él tomando cervezas y fumando un cigarro y que se encontraba en "estado de embriaguez", y ha añadido que le comentó que estaba "contento" porque iba a "conseguir su parte de la herencia".

El juicio se reanudará este jueves, 26 de abril. Además de la pena de cárcel, la Fiscalía pide para el acusado una multa de 720 euros y una indemnización cercana a los 95.000 por los daños causados a las viviendas y el coste de la atención sanitaria de los heridos. Mientras, las acusaciones particulares, que ejercen sus tres hermanos y la comunidad de propietarios del inmueble, entre otros, piden penas de prisión de hasta quince años.