El Ayuntamiento de Utrera (Sevilla), gobernado por Francisco Jiménez (PA) en coalición con el PP, ha aprobado este jueves en el seno de su Corporación municipal abandonar la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, una institución sumida en un profundo colapso económico y sobre la que planea su disolución. El Ayuntamiento de Utrera formaba parte de la institución comarcal desde su constitución en 1988.

La propuesta ha sido aprobada con los votos favorables de los concejales del PA, el PP y del PSOE, mientras IU-CA se ha abstenido e UPyD ha votado en contra. El concejal de Hacienda y portavoz del Gobierno, José Hurtado (PA), ha señalado en un comunicado que esta decisión es un "ejercicio de responsabilidad no sólo con nuestro municipio, sino con el resto de los pueblos mancomunados y especialmente con los trabajadores y proveedores de la mancomunidad, que ven cómo se alarga una situación que desde hace mucho tiempo es insostenible y se perpetua una entidad que desde hace meses no lleva a cabo ninguna de las gestiones que le fueron encomendadas en su día".

Un lastre para el ayuntamiento

Según un informe elaborado por la Intervención municipal, se calcula que cada mes que pasa sin que se afronte la disolución de la entidad "puede suponer un coste en torno a los 40.000 euros para las arcas municipales". Motivos fundamentales son el cese de la prestación de servicios a los pueblos mancomunados, ya que la plantilla de trabajadores lleva meses en huelga y sin percibir su sueldo, junto con el personal de la Oficina Técnica de Medio Ambiente Gesalquivir —que se ocupa del parque de maquinaria y que ha presentado concurso de acreedores— tampoco presta ningún servicio, y la planta de residuos del Barrero tampoco. Así las cosas, "no entendemos cómo desde Mancomunidad no se ha convocado el pleno que ya se anunció hace meses para disolver la entidad, cuando es evidente que ya no presta ningún servicio y la propia Comisión de Gobierno de Mancomunidad aprobó el 22 de febrero su disolución", señala Hurtado.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Utrera ya ha comenzado a recibir las cartas de pago de las deudas que Mancomunidad mantiene con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, a las que hay que sumar los impagos a trabajadores, proveedores y empresarios y emprendedores a los que se les habían aprobado subvenciones que "nunca fueron satisfechas por la entidad comarcal". En este sentido, en el caso concreto de Utrera, el ayuntamiento pagó a la Mancomunidad "en tiempo y forma la parte que le correspondía de las subvenciones a emprendedores utreranos, pese a lo cual el bajo Guadalquivir no ha abonado aún esas subvenciones, vitales para la continuidad de las Pymes".

Urge su disolución

Por todo ello, "es imprescindible que se convoque el pleno de disolución para poder liquidar y pagar las deudas a todos los afectados", asevera el portavoz andalucista. Por su parte, el Ayuntamiento de Utrera, dentro del Plan Económico Financiero que ha presentado estos días para la aprobación del Gobierno Central, ya ha incluido una partida de 500.000 euros anuales con los que hacer frente a los pagos que se deriven de su participación en la Mancomunidad.

Con relación a la situación de la Mancomunidad, Hurtado ya afirmó hace meses que "no todos somos iguales, ni por las aportaciones que hemos venido realizando durante todos estos años ni, por supuesto, por la responsabilidad en la gestión de un ente que durante 24 años ha estado y sigue gobernado por el PSOE". Así se refería, entre otras cuestiones, al grado de cumplimiento de los compromisos económicos que el consistorio utrerano mantiene con el Bajo Guadalquivir ya que, Utrera es el único municipio de los once mancomunados "que está al corriente en el pago de las cuotas anuales a la Mancomunidad y uno de los pocos que ha formalizado en su totalidad el préstamo bancario" propuesto en 2011 por importe de 1.145.790 euros. También ha sido "el único ayuntamiento que ha estado al corriente en el pago a la planta del Barrero por el tratamiento de los residuos urbanos".

José María Villalobos, portavoz del Grupo socialista y diputado provincial, ha dicho de su lado a Europa Press que gracias a esta maniobra "esperamos que se acelere lo máximo posible la disolución de la Mancomunidad para resolver esta situación", manifestando su "respaldo" a la presidenta de la institución y alcaldesa de Lebrija, María José Fernández (PSOE), a cuenta de las gestiones emprendidas para disolver la entidad zanjando los compromisos y cargas de la misma.