Agentes de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Écija (Sevilla) han identificado e imputado por un delito contra la seguridad vial al conductor de un turismo que fue sorprendido cuando circulaba a 230 kilómetros por hora en la A-4 sentido Sevilla.

Tras comprobar la velocidad en el cimemómetro del vehículo oficial, los agentes procedieron a realizar un seguimiento del coche para darle el alto, realizándose la detención del vehículo 26 kilómetros después gracias a la rápida coordinación conjunta de otras dos patrullas de Tráfico en servicio y del Equipo de Atestados.

Así, los agentes consiguieron identificar e imputar al conductor del vehículo de 43 años de edad, identificado como J.T.M. y vecino de Écija, a quien se imputa un delito contra la seguridad Vial. Las diligencias las instruye el Equipo de Atestados de Tráfico del Destacamento de Écija, ha informado el Instituto Armado en una nota.