La venta de rosas de este Sant Jordi se rehizo respecto al año 2011. No obstante, las expectativas eran mejores, según confirmaba este lunes la vicepresidenta del Gremio de Floristas de Cataluña, Pepita Embid. De los siete millones de unidades previstos se vendieron alrededor de cuatro.

La crisis ha llevado a que el comprador de flores haya recortado el gasto medio, que se sitúa entre los cinco y los diez euros. Las rosas también han sido más baratas que en 2011. Muchos puestos ya vendían a media mañana rosas a tres euros.

Respecto a los libros, la novela protagonizada por un abuelo centenario, El abuelo que saltó por la ventana y se largó, del escritor sueco Jonas Jonasson, se aupó este lunes con el título de la obra de ficción más vendida de Sant Jordi, tanto en castellano como en catalán.

En español, el podio lo completaron Eduardo Mendoza (El enredo de la bolsa y la vida) y Almudena Grandes (El lector de JulioVerne). En catalán, los superventas fueron, además de Jonasson, Quan érem feliços del periodista Rafel Nadal y el debut literario del cantautor Lluís Llach, Memòria d’uns ulls pintats.

Las ventas de no ficción en lengua catalana las lideraron las memorias de Jordi Pujol, Memòries III: de la bonança a un repte nou (1993-2011). En castellano, ha despuntado Más allá del crash del economista Santiago Niño Becerra. El sector espera facturar como en 2011.